El petróleo modera su caída tras decisión de Trump de salir del pacto de Irán
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El precio del petróleo logró moderar notablemente su caída después de que Donald Trump apuntara desde la Casa Blanca que el acuerdo nuclear con Irán "es un desastre" y las promesas de Teherán "una mentira". La salida de EEUU del pacto firmado en 2015 ya es oficial.
En medio de una volátil jornada para el crudo, en la que llegó a a bajar más de un 3%, finalmente el petróleo Brent, de referencia en Europa, logró borrar prácticamente toda su caída y cerró plano en US$ 74,85 el barril. Mayor fue el tropiezo de su homólogo estadounidense, el West Texas Intermediate, que finalizó la jornada con un retroceso superior al 1,5% y cedió hasta los SU$ 69 el barril.
Las ventas se habían acelerado en el mercado de petróleo después de que la prensa estadounidense empezara a filtrar que el presidente estadounidense, Donald Trump, podría anunciar nuevas sanciones a Irán, pero manteniendo a EEUU dentro del pacto de 2015. La tendencia del mercado cambió a medida que otros medios norteamericanos apuntaban que sí pondría punto final a la presencia estadounidense en el citado acuerdo, tal y como ha pasado finalmente. La principal potencia económica del mundo ha confirmado que se sale del pacto que en 2015 permitió a Irán reanudar las exportaciones de petróleo.
Finalmente, Trump decidió reactivar las sanciones económicas contra el país "en su más alto nivel", aunque podrían tardar meses en entrar en vigor. La decisión de EEUU reducirá los suministros mundiales de petróleo y aumentará las tensiones en Oriente Medio, región que alberga un tercio del suministro diario de crudo.
El mercado estaba preparado para la decisión de Trump y ya había anticipado en las jornadas previas la salida de EEUU del acuerdo nuclear. En lo que va de mes el precio del crudo acumula una revalorización en torno al 10%, motivada también por la inestabilidad de Venezuela.
La ruptura del pacto con Irán y las sanciones al país favorecerán que el petróleo siga subiendo, lo que elevará las expectativas de inflación y penalizará a su vez a la deuda, a la que se le exigirá mayores rentabilidades.