Tras las salidas de Coeymans y Amenábar, la gerencia general y dirección comercial de Primus quedó en manos de Eduardo Guerrero, mano derecha de Valenzuela y que durante años lideró su family office.
El 30 de marzo de 2023, un hecho esencial de Primus Capital, factoring ligado a Raimundo Valenzuela daba cuenta que dos días antes, el directorio de la firma había tomado conocimiento de algunas operaciones que estarían respaldadas con cheques falsos.
Así comenzaba el Caso Primus, cuya característica central fue el actuar de su exgerente general, Francisco Coeymmans, y el exdirector comercial, Ignacio Amenábar.
Ambos, junto al abogado Antonio Guzmán y el técnico en cocina Marcelo Rivadeneira, fueron los cuatro imputados del caso y se encuentran en el centro de la investigación del Ministerio Público por el presunto fraude de $ 100 mil millones.
A dos años de estallar el caso, se espera que 2025 sea el ejercicio en que se vuelvan las utilidades a Primus, tras resultados golpeados por la cartera involucrada en la trama investigada por la Fiscalía.
Asimismo, un nuevo gobierno corporativo comienza a delinearse en el que tomarían protagonismo dos jóvenes ejecutivos provenientes de “Inversiones Estrella del Sur”, el family office de Valenzuela.
Cambios internos
Conocedores de la interna de Primus describieron la historia de la firma en estos años en dos partes. El año 2023 se caracterizó por entender la magnitud del caso y las operaciones incluidas en este; y 2024, se centró en ejecutar los ajustes internos, para asegurar que la compañía pueda salir adelante y asumir las pérdidas por el fraude.
Durante el año pasado contrataron a la firma KI Consultores -liderada por el exejecutivo de Bci, Germán Acevedo, y Emilio Figueroa- para, entre otros aspectos, mejorar prácticas informáticas y crear un comité de mora y procesos.
Pese a los cambios, al interior del factoring se mantienen convencidos que el caso no se facilitó por eventuales faltas de controles o sistemas, sino que por la injerencia de sus exejecutivos y actores externos.
Los cambios también se aplicaron en la operación en Perú, filial que pese a protagonizar una de las aristas más mediáticas del caso, se mantendría sin novedad a nivel comercial.
También, Primus está reforzando sus equipos, reclutando ejecutivos desde factoring como Bci y Latam Trade.
Al interior de la firma esperan que en 2025 se vean los frutos de los ajustes, que se plasmarían en números azules tras dos años y seguir aumentando su cartera.
Tras la interiorización del fraude denunciado, los estados financieros al cierre de 2023 mostraban pérdidas antes de impuestos por $ 10.801 millones, mientras que a septiembre de 2024, las mermas se ubicaron en $ 3.587 millones.
Su cartera, en tanto, ha ido en aumento. Al cierre de 2023, mostraba colocaciones por $ 96.505 millones, mientras que al tercer trimestre del año pasado alcanzaron los $ 108.842 millones.
Trazos de sucesión
Tras las salidas de Coeymans y Amenábar, la gerencia general y dirección comercial de Primus quedó en manos del vicepresidente de la firma, Eduardo Guerrero, mano derecha de Valenzuela y que durante años lideró Inversiones Estrella del Sur.
Durante 2024, trajo a dos ejecutivos que se desempeñaban junto a él en la oficina: Benjamín Laso, quien se encargaba de la operación de los negocios agrícolas y vitivinícolas; y Gabriel Marín, quien actuaba como gerente de inversiones de la firma.
Tanto Laso como Marín tienen asientos en el directorio del factoring, mesa que completan Matías Franke, Guerrero y Valenzuela, como presidente.
Una vez cumplidas las metas de estabilización, un nuevo cambio se avecinaría en el gobierno corporativo de Primus. Fuentes que siguen de cerca el desarrollo de la firma apuntaron que se estaría gestando una especie de “plan de sucesión”.
En detalle, tanto Laso como Marín se encontrarían tomando cada vez más protagonismo en la gestión del factoring. El objetivo, sería que ambos tomen el timón de la compañía que en los últimos dos años lideró Guerrero.
“Buscan volver a la normalidad”, concluyeron las mencionadas fuentes.