Los avances tecnológicos están afectando a la fuerza laboral de la banca y su red física. De acuerdo a los últimos datos publicados por la Comisión para el Mercado Financiero, en los últimos tres años la industria ha reducido su planta en 2,1%, significando la pérdida de 1.278 empleos. En el mismo período el número de sucursales bajó 10,8%, que se reflejaron en 242 dependencias físicas menos, mientras que los cajeros automáticos han disminuido un 1,3%, desapareciendo 111 dispositivos.

El socio líder de managing consulting de KPMG, Diego Balestra, comenta que en el caso de la contracción de los puestos de trabajo de la banca se explican por factores asociados a la transformación digital. La automatización de los procesos, incorporación de asistentes virtuales y la mejor gestión de la data de los clientes, permiten reducir costos, según expresa Balestra.

Bajo este escenario, la vicepresidenta de la Confederación de Sindicatos Bancarios, Pamela Henríquez, manifiesta que entre los empleados de la industria existe temor ante nuevos procesos de desvinculación por la incorporación de nuevas tecnologías y cómo estas se implementarán.

Así, la preocupación de la Confederación es “cómo se hacen las desvinculaciones de los trabajadores y cómo se les ayuda en capacitación y en reconvertirse para poder encontrar nuevos trabajos”, sostiene Henríquez.

En tanto, el manager de Finance, Accounting & Human Resources de Randstad, Cristián Solis, tiene una visión más positiva y espera que “los profesionales de la industria vean las nuevas herramientas como una posibilidad de reinventarse y de destinar tiempo a tareas más valiosas, que no consideren la tecnología como una amenaza, sino más bien como una transformación de la fuerza de trabajo”. Para esto, considera que la clave es contar con capacitaciones en las áreas donde hay más oportunidades de crecimiento laboral como es big data, blockchain, robótica y ciberseguridad.

Respecto de la caída de sucursales y cajeros automáticos, Balestra apunta a que se trata “de una tendencia a nivel global en esta industria. Principalmente se explica al cambio en el comportamiento de los consumidores, hoy en día las nuevas generaciones prefieren los canales digitales para interactuar con los bancos, ya que son más eficientes y económicos”.

La industria responde

El gerente general de la Asociación de Bancos, Luis Opazo, manifiesta que el principal desafío “radica en contar con las competencias laborales requeridas con las necesidades del mundo digital”.

Opazo señala que el gremio ha estado colaborando con el Instituto de Estudios Bancarios Guillermo Subercaseaux en programas pilotos de capacitación digital a un grupo de trabajadores.

Entre los bancos con mayor participación de mercado, Bci registra la mayor caída en puestos de trabajo con una pérdida de fuerza laboral de 1.209 personas en los últimos tres años.

Aunque no respondió directamente por el número de despidos, Bci indicó que frente a un entorno cambiante y con múltiples desafíos, hace tres años comenzó un proceso de transformación. “Para lograrlo, comenzamos preparándonos con una evolución en nuestras formas de trabajo, programas, conocimientos y metodologías, nuevos roles y la forma en que esto se iba gobernando e implementando en toda la organización”.

Otro de los actores que redujo su planta fue Itaú, que tras fusionarse con Corpbanca, hizo una reducción de su personal en 598 puestos.

El banco aclara que durante este período se dio “inicio a un importante proceso de fusión, lo que en algunos casos implicó reestructuraciones para aprovechar las economías de escala, evitar duplicidades y hacer un uso más eficiente de los recursos”.

Consultados Banco de Chile, Santander y Scotiabank sobre las disminuciones que hicieron en sus redes de sucursales y en algunos casos, la baja en el número de empleados y de dispensadores de efectivo, las compañías declinaron referirse al asunto.