Retail financiero en alerta por fuerte alza de la morosidad: mayor desempleo es la principal causa
Los impagos en las tarjetas de crédito del comercio aumentaron en todos los plazos. Este escenario se mantendría en todo 2023, señalan en el sector.
- T+
- T-
Los efectos de la desaceleración económica y el deterioro del mercado laboral comienzan a palparse en las empresas del retail financiero. De acuerdo a los últimos datos publicados por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), la cartera de tarjetas de crédito de la industria evidenció durante enero de 2023 un incremento en los niveles de morosidad en todos los plazos, respecto al año pasado.
En el caso de los impagos menores a 30 días el indicador pasó de 2,1% en enero de 2022 a 2,9% en igual mes, pero en 2023. Este patrón se repitió en la morosidad de un plazo de 30 a 90 días, que evolucionó de 2,4% a 3,8% en el período analizado.
Para el plazo de entre 90 a 180 días la mora experimentó una subida de 2,7% (en enero del año pasado) a 4,4% al finalizar el primer mes de 2023.
Siguiendo la misma conducta, la morosidad registrada entre 180 días a un año se incrementó desde 5,4% a 7,1% en 12 meses.
Así, el total de mora de las entidades del retail financiero escaló de 12,6% a 18,3% en el último año.
Morosidad en niveles históricos
El vicepresidente ejecutivo de la Asociación del Retail Financiero, Claudio Ortiz, manifestó que “esperábamos que los niveles de morosidad retornaran a sus niveles históricos tras la caída puntual que se produjo en la pandemia con la fuerte inyección de liquidez que recibieron las familias y que les permitió ponerse al día con sus obligaciones crediticias”.
El dirigente gremial recordó que “el exceso de liquidez se disipó completamente y, en paralelo, el mercado laboral se ha estancado”.
A nivel de compañías y en el total de mora, La Polar registró el mayor incremento, experimentando un alza de 10,9 puntos porcentuales respecto a enero del año pasado, quedando en 21,8% al término del primer mes de 2023, según las cifras del regulador.
La Polar había reportado al cierre de 2022 que luego de períodos de reversa de provisión de riesgo volvió a tomar reservas. La firma ligada a Leonidas Vial indicó que esta situación se explica principalmente porque “se ha retomado el crecimiento de la cartera y se han evidenciado aumentos en ciertos tramos de morosidad”.
La Polar es el mayor emisor de tarjetas de crédito no bancarias con 650.324 plásticos vigentes, abarcando el 23% del mercado de retail financiero.
Otra empresa que observó un elevado aumento de los niveles de morosidad totales fue Matic Kard, ligada al grupo Yarur.
La firma pasó de tener una mora total de 8,9% a 18,1% en 12 meses, siendo su mayor nivel alcanzado desde que la CMF tiene registros.
Cabe recordar que bajo esta sociedad se emiten las tarjetas de crédito para Salcobrand y Preunic. Si bien la firma estaba presente en el mercado desde 1988, a contar de mayo de 2021 inició una nueva estrategia comercial y lanzó tarjetas con la marca Visa. Al cierre de enero de este año, tenían más de 105 mil tarjetas vigentes en esta alianza. Matic Kard tiene un total de casi 200 mil tarjetas de crédito vigentes, las cuales un 53% están con Visa.
SMU fue la tercera entidad que tuvo el tercer incremento respecto a 2022. La mora total subió 7,5 puntos porcentuales en los últimos 12 meses, llegando a 16,5%.
La compañía ligada al grupo Saieh ya contaba con un negocio de tarjetas de crédito vinculadas a Unimarc que operaban de manera cerrada.
No obstante, desde septiembre de 2021 comenzó a emitir plásticos asociados con Visa. Hasta enero de este año contaba con una cartera de casi 13.500 tarjetas vigentes, que representan el 12% del total de parque de plásticos que tienen.
Los retos para 2023
Mirando el escenario para lo que resta del año, Ortiz señaló que “las empresas del sector deberán enfrentar importantes adecuaciones de cara al nuevo marco regulatorio, a lo que se sumarán los desafíos que están enfrentando producto de la contracción que vive nuestra economía como consecuencia del incremento en el desempleo, lo que conlleva mayores índices de morosidad con los que tendremos que convivir este año”.
Ortiz también resaltó el proceso de reorganización que está viviendo la industria de medios de pago, destacando el incremento del uso de las tarjetas y el aumento de la competencia en los operadores de tarjetas.
El vicepresidente del gremio apuntó que “todo esto demuestra que el mercado está actuando y la gran duda a resolver es si la regulación en las tasas de intercambio, que en algún momento pudo ser necesario, sigue siendo una exigencia dado el nivel de competencia que observamos en el mercado”.