Hace tres meses, el venezolano Francisco Aristeguieta asumió el estratégico cargo de jefe de la banca internacional de Scotiabank en Toronto, Canadá.
Así, el exejecutivo de Citibank en Asia y Latinoamérica tendrá responsabilidad sobre las operaciones globales del banco en sus distintos mercados, donde destaca el desempeño de nuestro país.
En el marco del Chile Day, realizado en la capital financiera canadiense, el ejecutivo aborda las prioridades en la nueva etapa del banco de capitales canadienses, así como su mirada sobre el desempeño financiero y económico del país.
“Hay oportunidades importantes en cada uno de nuestros segmentos de negocio (en Chile). Por ejemplo, en la parte corporativa y comercial existe una oportunidad para mejorar nuestra propuesta de valor multinancional”, dijo Francisco Aristeguieta.
- ¿Cómo han sido los primeros meses en este cargo?
- Ha sido muy interesante porque es un momento bien particular en la historia del grupo, que va a cumplir casi 200 años. La realidad es que estamos revisitando nuestra estrategia a largo plazo de cara a mejorar nuestro performance financiero y nuestra calidad de servicio y foco en el cliente.
Entonces estamos aprovechando que Scott Thomson tomó el liderazgo de la organización hace seis meses para revisitar hacia dónde vamos como grupo y asegurarnos que en ese replanteamiento estratégico priorizamos la locación de capital en áreas de crecimiento y seguimos a nuestros clientes en sus áreas de interés y de foco.
La historia que tiene Scotiabank en América Latina es muy interesante y el footprint que tiene también es muy atractivo. Todas y cada una de las operaciones que tenemos en la región son de escala. Cuando analizas cada una de nuestras operaciones, somos el tercer o cuarto banco más importante en cada uno de esos países. Tenemos una clientela extraordinaria y un talento fantástico, esa combinación es tremendamente poderosa y lo que estamos buscando es cómo conectamos esa presencia con Canadá y eventualmente con México y un camino gradual hacia Estados Unidos.
Cuando vemos eso en su contexto, hace muchísimo sentido, dentro de este proceso de revisar nuestra estrategia, de ver y priorizar las áreas de inversión de cara a cómo maximizamos esa oportunidad hacia adelante.
- ¿En qué cosas concretas se aterriza esta nueva estrategia del banco?
- Soy responsable de todo el negocio internacional del grupo y eso obviamente trae consigo no solo la gestión diaria de cada uno de los países, sino también cómo priorizamos nuestra inversión. Y el cambio fundamental del momento en que estamos organizacionalmente, es que estamos revisitando esas prioridades de inversión, que las veníamos manejando de cierta manera y ahora las vamos a empezar a ver en el contexto de una priorización global diferente.
Dentro de todo este proceso, lo que hemos visto históricamente en los últimos años es un progreso extraordinario en la parte de digitalización de nuestro negocio retail, y eso ha respondido también a cómo el mercado ha evolucionado. Los clientes cada vez demandan más de los servicios financieros una interfase digital mucho mayor, donde vemos que el 70% de las transacciones que se originan a nivel retail son digitales, versus 50%- 55% unos años atrás.
Ha habido una evolución muy importante en la preferencia del cliente de cara a cómo quiere recibir el servicio bancario, y hemos venido invirtiendo de una manera muy efectiva, en particular en Chile, que se destaca dentro de nuestra red como uno de los bancos que ha avanzado más en digitalización y lo ha hecho de una manera muy interesante, porque no es solo la interfaz con el cliente, sino también cómo procesamos digitalmente esas interacciones con el cliente. Chile ha sido reconocido por LatinFinance el año pasado como el mejor banco digital de América Latina y el Caribe, cosa que nos llena de orgullo y que posiciona a Chile dentro de la red de Scotia como un banco que va a estar exportando mejores prácticas e innovación al resto de la red.
- ¿La idea es profundizar la apuesta del grupo por Chile?
- Dentro de este proceso de priorización estratégica, Chile va a tener muchísimo que contribuir al resto de la red del grupo.
- ¿Cuáles son los productos y la experiencia que Chile pueda exportar al resto de la red de Scotiabank?
- Chile tiene muchísimos atributos, pero la forma en que está manejando el análisis de datos para construir una propuesta de valor, ahí es donde está el gran poder de la oferta digital. Chile en ese sentido se destaca.
En mi experiencia, tanto en Asia como en el resto del mundo, un cliente que nace digital tiene un nivel de relación mucho más intenso con el banco que un cliente que nace de una sucursal. Pero la herramienta digital también un riesgo, porque el cliente que nace digital puede terminar esa relación con mucha facilidad. Eso significa que como banco tenemos que estar en sintonía con el cliente y tener una oferta de servicio mucho más proactiva y dinámica, de forma tal de que esa relación que nace digital crece en el tiempo.
Chile va a estar exportando mucho de su know how en el contexto de manejo de datos y de soluciones específicas que hemos lanzado.
- ¿Dónde ven espacio de crecimiento para Scotiabank en Chile?
- Tenemos oportunidades importantes en cada uno de nuestros segmentos de negocio. Por ejemplo, en la parte corporativa y comercial hay una oportunidad de mejorar nuestra propuesta de valor multinacional. Tenemos una oferta de valor poderosa del punto de vista doméstico, en donde tenemos una combinación de todo el manejo de tesorería, cambiario, cobranzas y pagos, nómina, una propuesta de valor muy potente del punto de vista de financiamiento. Tenemos que complementarla con una propuesta de valor mucho más robusta en la parte multinacional, conectando nuestra red a favor de nuestros clientes. Si hay un cliente chileno que tiene operaciones en Colombia, Perú, México o Canadá, queremos tener la oportunidad de conectar esa red a beneficio del cliente. Así que vamos a estar invirtiendo de una manera muy específica en fortalecer esas capacidades.
Tenemos una posición muy importante en el mercado hipotecario que queremos traducir a una penetración mucho mayor en una relación integral con el cliente, donde vamos a combinar esa penetración hipotecaria con una mucho mayor en tarjetas de crédito, préstamos personales, inversiones y seguros.
Chile va a estar en la vanguardia de esa oportunidad, pero ciertamente lo vamos a hacer en cada uno de los países donde estamos.
- ¿Cómo ven el contexto económico en América Latina y cómo puede incidir en estos planes?
- A nivel general, vemos que en distintos grados estamos dejando atrás el impacto de la pandemia, y eso es importante porque a América Latina la afectó mucho.
El segundo elemento es que distintos países han venido teniendo progreso en la lucha contra la inflación. Chile, en este sentido, el mérito que tiene es que empezaron a atacar la inflación antes que inclusive Estados Unidos, de una manera muy agresiva. Lo que estamos viendo ahora es que ese esfuerzo y esa disciplina está pagando y la expectativa del mercado es que a partir de julio empecemos a ver una reducción de tasas de interés en Chile, con lo cual eso va a incentivar el crecimiento económico. Esa historia se repite en la región a distintos grados.
- Una de las promesas históricas respecto a Chile es convertirlo en una plataforma financiera global. ¿Cree que el país puede lograrlo?
- Para que esas ambiciones se den, tiene que haber un momento geopolítico que lo permita. Siento que en América Latina en este momento el ambiente geopolítico es tremendamente doméstico. Por ejemplo, había una afinidad en la Alianza del Pacífico, en donde se estaba deliberadamente trabajando hacia una integración y buscar normas comunes. Eso ha perdido moméntum, la pandemia ha distraído al liderazgo político de una manera intensa porque a los países los afectó muchísimo.
Para que Chile, que tiene en mi opinión las herramientas para tener esa posición de liderazgo en el mercado financiero de la Alianza del Pacífico, logre esa esa ambición necesita tener un moméntum geopolítico que lo posicione. De todas maneras, Chile se sigue diferenciando en la región con incentivos de vanguardia, con una estabilidad institucional de vanguardia, con una credibilidad en su manejo económico, que lo sigue haciendo tremendamente atractivo. No es sorpresa que Canadá es el principal país con el cual Chile está haciendo comercio internacional y que sea el mayor inversionista de capital en Chile.
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