Estancamiento del crédito y presión regulatoria: los desafíos para la banca local en el primer semestre
Analistas apuntan a la necesidad de que se estabilice la inflación y las tasas de interés, con un repunte de las expectativas de crecimiento económico, para que el crédito se expanda.
Por: Florencia Donoso | Publicado: Lunes 13 de enero de 2025 a las 04:00 hrs.
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El estancamiento del crédito producto de un escenario económico de bajo dinamismo será uno de los desafíos de la banca en el primer semestre de este año. El otro foco estará en las nuevas regulaciones y exigencias para el sector.
Así lo estimó el analista de BICE Inversiones, Ewald Stark, quien sostuvo que “el escenario económico actual continúa siendo poco favorable para el crecimiento del crédito, lo que representa un desafío para el crecimiento en utilidades de la banca”.
Coincidió con esto el socio líder de asuntos regulatorios y riesgo financiero en Deloitte, Jorge Cayazzo, quien indicó que el principal desafío será revertir la tendencia de estancamiento que viene experimentando el crédito en los últimos años.
Para esto, el socio de la “Big Four” indicó que “la estabilización de la inflación y de las tasas de interés, junto a un repunte de las expectativas de crecimiento económico, constituyen condiciones necesarias para el repunte de la actividad crediticia”.
Una mirada similar entregó el director de Riesgo Financiero de PwC Chile, Patricio Jaramillo, quien señaló que el gran reto es que “el crédito vuelva a expandirse en términos reales, especialmente en los segmentos comercial y consumo, con condiciones más favorables asociadas a una economía chilena más estable y con tasas de interés que completen el traspaso de la política monetaria”.
Impacto de Basilea III
Sobre cómo impactarán las regulaciones en el primer semestre, el portafolio manager de DVA Capital, Felipe Mercado, advirtió que “los bancos deberán estar atentos a posibles cambios en los requerimientos de capital definidos por el Banco Central”.
El ente rector anunció en noviembre del año pasado, junto con la publicación del Informe de Estabilidad Financiera (IEF), que evaluaría aumentar el requerimiento de capital contracíclico a 1% de los Activos Ponderados por Riesgo (APR).
Esto, una vez completada la implementación total de los estándares de Basilea III, lo que se materializará en diciembre de 2025, cuando finalice su plena convergencia.
No obstante, para Stark, “la banca se encuentra bien preparada para darle cumplimiento a la nueva normativa”. Asimismo, Jaramillo, de PwC, destacó de manera positiva en la última etapa de la aplicación de la norma el trabajo de los reguladores y la propia industria, “asimilando un calendario con plazos exigentes y que fue implementado en tiempo récord si se compara con otras jurisdicciones”.
Por ejemplo, según detalló Jaramillo, en el mes de abril los bancos deben enviar su autoevaluación de suficiencia de liquidez, y posterior a ello se activará la posibilidad de requerir mayores activos líquidos por hasta un 20%, si desde la perspectiva supervisora la posición de liquidez de una entidad es insuficiente.
Sin embargo, según Cayazzo, de Deloitte, el principal desafío “se asocia a la implementación de modelos internos para la determinación de los activos ponderados por riesgo de crédito, de modo de atenuar las mayores exigencias de capital que está enfrentando la banca desde la introducción de Basilea III en su modalidad estandarizada”.
El proceso de aprobación de modelos internos de capital y la normativa sobre garantías elegibles como mitigadores y su valoración para la determinación de provisiones, también es un eje según Jaramillo. “Ambas normativas son clave para un adecuado reconocimiento del riesgo de crédito en la industria, y no ser excesivamente conservadores donde se necesita que el ciclo del crédito se vuelva a expandir”, añadió.
Ley Fintech
Otra de las regulaciones que han impactado a la banca el último tiempo es la Ley Fintech.Durante julio, la CMF publicó la normativa que regula el Sistema de Finanzas Abiertas (SFA) u open banking.
Y aunque entrará en vigencia en julio de 2026, durante el próximo año el sector bancario deberá continuar trabajando en las adaptaciones que requiere la implementación por parte de cada uno de los participantes.
Mercado sostuvo que la implementación gradual de la normativa “continuará influyendo en las estrategias de los bancos”. En esta línea, estimó que la preparación para este nuevo modelo “demandará esfuerzos significativos para desarrollar plataformas de intercambio de datos que cumplan con los estándares de seguridad y privacidad”.
En cambio, Cayazzo advirtió que no espera impactos en el corto plazo por esta normativa, ya que se encuentra en “una etapa embrionaria”. Y Ewald Stark indicó que la ley todavía está “en la fase de entrada en vigor”.
Sobre la aparición de nuevas regulaciones durante el primer semestre, Cayazzo señaló que “no se avizoran cambios regulatorios significativos en el corto plazo”. A su juicio, esto es una buena noticia “dado que la banca ha sido sometida a presiones regulatorias muy significativas en los últimos años”.
En ese sentido, expresó que “un alivio en esta materia se estima necesario para facilitar el adecuado asentamiento de las principales normas ya emitidas y, al mismo tiempo, facilitar a los bancos poner foco en el repunte de sus actividades de negocio”.