Informe de Estabilidad Financiera del Banco Central advierte que "el escenario externo continúa siendo la principal fuente de riesgos"

El Banco Central publicó la mañana de este martes su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) correspondiente al primer semestre de 2024, en que relevó, entre otras cosas, que el escenario externo continúa siendo la principal fuente de riesgos para la estabilidad financiera local. 

En el plano interno, indicó que "la resolución de desequilibrios de años previos ha permitido que la situación financiera de empresas y personas vaya mejorando". No obstante, identificó a algunos sectores rezagados en su recuperación, lo que ha elevado los impagos. 

Por ejemplo, consignó que se ha elevado el impago de las empresas del sector inmobiliario y se ha restringido su acceso al crédito. Aunque el documento también estableció que esto se ha visto mitigado por una menor carga financiera, dadas las menores tasas de interés de corto plazo.

Respecto a la banca local, dio cuenta que el sector tiene provisiones y garantías para enfrentar esta situación y se mantiene "resiliente bajo los ejercicios de tensión severos realizados en este sector". 

De acuerdo al IEF, la banca deberá continuar preparándose para los próximos desafíos que enfrenta, asociados a la convergencia hacia Basilea III.

En cuanto a la situación macroeconómica interna, el IEF destacó que la inflación tuvo un rápido descenso desde los máximos de 2022 y se ubica en niveles cercanos a la meta de 3%. Además, el gasto interno se ajustó, disminuyó el déficit de la cuenta corriente y la brecha de actividad se redujo.

El Central apuntó a que los indicadores de estrés e incertidumbre local se ubican en torno a niveles prepandemia, mientras la volatilidad de las tasas de interés se ubica por debajo de lo observado en un grupo de economías comparables. 

Escenario externo

El análisis del IEF sobre el escenario externo adviertió que las condiciones financieras globales continúan siendo estrechas, los riesgos geopolíticos son relevantes y, persiste la incertidumbre respecto del inicio y velocidad de reducción de la tasa de política monetaria en Estados Unidos.

Lo anterior, aseguró el documento, ha afectado las tasas de mercado de corto plazo y podría generar correcciones abruptas de las elevadas valoraciones que muestran algunos activos financieros. 

Finalmente, agregó que las tensiones geopolíticas mundiales "se mantienen elevadas y sus potenciales efectos sobre la inflación contribuyen a aumentar la incertidumbre respecto del curso de la política monetaria en las economías avanzadas".