Las acciones de la aseguradora estadounidense American International Group Inc (AIG) se desploman en la Bolsa de Nueva York al caer casi un 37%, mientras la firma estadounidense lucha por
su supervivencia.
Los títulos han registrado estas bajas luego de que hoy se rebajaran las calificaciones crediticias de la empresa, lo que hacía peligrar sus esfuerzos por recaudar el efectivo necesario para su supervivencia.
En el día de ayer los ppeles de AIG perdieron un 60,8% de su valor.
AIG es una de las aseguradoras más grandes del mundo y es la última gran entidad financiera que asume el impacto de una crisis crediticia e hipotecaria que esta semana provocó la quiebra de Lehman Brothers Holdings y la venta de Merrill Lynch a Bank of America.
La empresa busca desesperadamente una inyección de capital para
evitar convertirse en la próxima víctima de la crisis financiera.
AIG, con más de 100.000 empleados y negocios en cien países,
trata además de evitar que las agencias rebajen aún más su
calificación de crédito, lo que sería nefasto para la compañía.
Standard & Poor's, Moody's, Fitch Ratings y AM Best ya hicieron
un recorte el lunes y anunciaron que podrían rebajarla aún más,
forzando a AIG a recaudar US$14.500 millones antes del
miércoles para cubrir sus obligaciones.
De no hacerlo, la mayor aseguradora del mundo tendría que
declararse en quiebra.
El gobernador del estado de Nueva York, David Paterson, aseguró a
la cadena de televisión financiera estadounidense CNBC que la firma
tiene un día para resolver sus problemas.
Paterson dio el lunes un permiso especial a AIG, que tiene su
sede en Nueva York, para que pueda acceder a 20.000 millones de
dólares de capital en manos de sus filiales y, de ese modo, aumentar
su liquidez.
Esta medida le permitirá hacerse con un préstamo puente a sí
misma y utilizar estos activos como colateral para pedir prestado
dinero para financiar sus operaciones diarias.
Sin embargo, la agencia Standard & Poor's considera que no es
suficiente y espera que "continúe buscando más acceso a liquidez y
venda ciertas áreas de negocio para cubrir potenciales pérdidas".
AIG pidió el domingo un crédito puente a la Reserva Federal
(Fed), aunque el banco central estadounidense es reticente a
proveerlo, especialmente después de negárselo a Lehman Brothers, que
se declaró el lunes en bancarrota al no poder encontrar un
comprador.
La Fed pidió el lunes a los bancos Goldman Sachs y JP Morgan
Chase que busquen entre 70.000 y 75.000 millones de dólares en
capital privado para la aseguradora, según la prensa económica
estadounidense.