El nuevo trimestre comienza en los mercados financieros
con un comportamiento casi opuesto al habitual en los tres meses anteriores.
Las subidas de las bolsas, tras su peor trimestre desde 2002, se ven acompañadas
por las correcciones en los bonos, el euro, el petróleo y el oro, algunos de
los activos que mejor sortearon el bache de los mercados en el inicio de 2008.
El ajuste de carteras se hace palpable en la sesión
inaugural del segundo trimestre. Los tres primeros meses fueron especialmente
frenéticos en los mercados financieros, y dejaron el peor saldo en las bolsas
europeas y estadounidenses desde el año 2002.
Cerrado el primer trimestre, los inversores muestran
una actitud mucho más benévola con la renta variable, y mucho más precavida con
otros mercados, como los de renta fija y materias primas.
Las subidas próximas al 1% que se anotan las bolsas
europeas sirven de freno a la demanda de bonos, que vienen de registrar us
mejor trimestre en más de cinco años. La corrección que experimenta hoy el
precio propicia un repunte en la rentabilidad del bund alemán desde el 3,96%
hasta el 3,93%.
De igual forma que no han deparado un tono bajista en
las bolsas, los bonos tampoco se ven especialmente influidos por los anuncios
de nuevas provisiones millonarias realizadas por dos de los grandes bancos
europeos, UBS y Deutsche Bank.
El mercado de divisas también sufre un giro respecto a
su tendencia habitual en los meses precedentes. El euro activa el freno en una
jornada que arranca con la mayor subida en dos meses del dólar. La reacción del
billete verde deja el cruce del euro en 1,565 dólares, lejos de la referencia
de 1,58 que tocó ayer.
El viraje de los mercados en la primera jornada del
segundo trimestre alcanza también a las commodities. El precio del oro pierde
por primera vez en dos meses y medio la barrera de los 900 dólares por onza, al
bajar más del 2% hasta los 896 dólares. La cotización de la plata y del platino
imitan esta tendencia a la baja.
El petróleo no escapa a la corrección, en el día previo
a la publicación de las reservas semanales de crudo en Estados Unidos. Las
previsiones de un incremento de 2,25 millones de barriles de crudo favorecen un
descenso superior al 1% en el precio del barril tipo West Texas, que se
encuentra al borde de perder los 100 dólares.