La mirada de Financial Times a las preguntas clave para enfrentar el nuevo año
Ocho expertos del Financial Times se pronuncian sobre las grandes dudas que hay en torno a la recuperación de la economía mundial, el papel de los bancos centrales, de China, del petróleo y del esperado gobierno de Obama. El panorama es incierto.
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1 ¿Terminará la
recesión en 2009?
No, en lo que respecta
a Estados Unidos, el Reino Unido, España e Irlanda. Posiblemente sí
para otras economías europeas y Japón. Pase lo que pase, 2009 no será
agradable. Pese a todos los recortes en las tasas de interés y los
impuestos, el alza en el desempleo será el tema dominante en la primera
mitad del año. La incertidumbre será la tónica del año, haciendo
cualquier predicción precaria, pero aún hay una buena posibilidad de
que mayores ingresos se conviertan en fuerzas poderosas en las
economías de Europa continental y Japón más tarde en el año.
Para
las economías que necesitan mayores aumentos en las tasas de ahorro de
los hogares para ajustarse ante la recesión, las recuperaciones serán
más lentas. Hay también una buena posibilidad de que el mundo entre en
una trampa de
deuda-deflación, aunque se espera que las
autoridades hagan todo por evitar esto. Pero incluso si experimentamos
genuinos brotes de recuperación, como espero, 2009 será un año para
olvidar. Chris Giles
2¿Reevaluará
China su moneda?
El
gobierno está atrapado entre el deseo de mantener la competitividad de
las exportaciones y la presión externa para dejar que se aprecie el
tipo de cambio. Tras pensarlo mucho, espero que el resultado sea una
modesta apreciación contra el dólar. Entre tanto, el valor real del
dólar debería caer en los próximos doce meses. Si eso ocurre, es
probable que el tipo de cambio real del renminbi en general se
deprecie. Eso podría llevar a una guerra del comercio global en 2010.
Martin Wolf
3¿Cuán lejos irán los bancos centrales?
Los
bancos centrales saldrán con todo a combatir la crisis en 2009. Las
tasas de interés convergerán hacia cero en todas las principales
economías industrializadas y varios bancos centrales (incluyendo al
Banco de Inglaterra y el Banco de Japón, aunque probablemente no el
Banco Central Europeo) seguirán a la Reserva Federal estadounidense
hacia el territorio de la política monetaria poco convencional. En la
mayoría de los casos, esto significará comprometerse a mantener las
tasas cerca de cero por un largo período e imprimir dinero para hacer
préstamos y comprar activos (posiblemente otras monedas, en el caso de
Japón).
Medidas radicales deberían asegurar que las economías
más grandes (incluyendo a Estados Unidos) eviten una deflación
sostenida, aunque la inflación seguirá cayendo a niveles incómodamente
bajos durante 2009 y 2010 antes de despegar nuevamente a medida que la
economía mundial reúne fuerzas con muchas reservas en el sistema. Aún
así, incluso el extraordinario apoyo podría no ser suficiente para
generar una recuperación rápida y fuerte. Krishna Guha
4¿Se
nacionalizarán los bancos?
Eso
depende de cuán severa sea la recesión. La recapitalización respaldada
por los gobiernos en Estados Unidos y Europa ya tiene nacionalizados a
algunos bancos. Los US$ 50 mil millones del Departamento del Tesoro
estadounidense en acciones preferentes de Citigroup exceden su valor de
mercado. El gobierno británico posee 58% de Royal Bank of Scotland. Si
las deudas impagas resultan más severas que lo esperado, más bancos
necesitarán otra inyección de capital, y los gobiernos son los únicos
proveedores. Pero el capital adicional no estimulará las colocaciones
por sí mismo, a menos que los gobiernos simultáneamente tomen medidas
para reactivar los mercados mayoristas de crédito. Por ahora, los
gobiernos insisten que la propiedad estatal será temporal y que los
bancos serán administrados a cierta distancia hasta que puedan ser
devueltos al sector privado.
A menos que los políticos quieran
forzar a los bancos a extender crédito a acreedores que no califican,
ese probablemente seguirá siendo el caso. Pero la crisis ha revelado el
punto al que los contribuyentes son los garantes del sistema
financiero. En el futuro, ellos demandarán mayor opinión en cómo son
administrados sus bancos. Peter Thal Larsen
5¿Hacia dónde
irán las acciones?
Para
las acciones será difícil sacar ventaja en 2009 y no habrá una
recuperación fuerte hasta que las condiciones del mercado de crédito
muestren señales reales de mejora y cedan las ventas forzadas. Será un
año de profunda recesión, con las utilidades y los dividendos en baja,
y sin que todas las decepciones posibles estén actualmente consideradas
en los precios.
Pero, en algún punto, las acciones comenzarán a
anticipar una recuperación económica mientras los paquetes de estímulo
gubernamentales y el recorte de tasas de los bancos centrales empiecen
a tener un impacto. Dado que 2008 fue el peor año para los títulos
desde la Gran Depresión -peor incluso que 1974, cuando grandes caídas
fueron seguidas por una fuerte corriente alcista en 1975- hay espacio
para un rebote. Sólo no espere un mercado alcista sostenido. Chris
Brown-Humes
6¿Terminará el petróleo el año por encima de
US$ 40 el barril?
La
demanda por petróleo está cayendo. El retroceso del crudo bajo US$ 35
el barril ha hecho que los autos que consumen mucho combustible
parezcan más atractivos que cuando estaba a US$ 147, pero una recesión
global profunda significará que la demanda por petróleo para todos los
usos, desde plásticos hasta viajes aéreos, continuará declinando. La
consoladora idea planteada por los optimistas del petróleo de que la
demanda china podría sostener cualquier shock quedó destrozada por la
brusca caída en el consumo en el segundo semestre de 2008. Pero la
oferta también se verá reducida. La OPEP anunció el mayor recorte de su
historia en diciembre y a nivel global se están cancelando o
postergando los proyectos productivos que implican altos costos.
Pero
a medida que la industria se enfría y los costos de producción caen, es
probable que el piso actual de entre US$ 30 y US$ 40 caiga también, lo
que significa que el petróleo podría llegar incluso más bajo. El
mercado del crudo es inherentemente volátil y ha engañado a los
pronosticadores muchas veces en los últimos doce meses. Pero mi mejor
predicción es que es más probable que el petróleo termine el año bajo
los US$ 40. Ed Crooks
7¿Quién construirá su reputación en 2009?
Tim
Geithner, una elección medianamente sorpresiva para el cargo de
secretario del Tesoro. Varios expertos pensaban que el más conocido
Larry Summers sería el elegido. Como uno de los rostros públicos más
importantes de la entrante Administración Obama, Geithner, actualmente
presidente de la Reserva Federal de Nueva York, tendrá algunos desafíos
iniciales – entre ellos, explicar su parte en la decisión de dejar caer
al banco de inversiones Lehman Brothers, pero salvar al gigante de los
seguros AIG. Pero él trabaja bien bajo presión. Con 47 años de edad,
Geithner, quien parece destinado a tener el adjetivo “juvenil”
persiguiéndolo por el resto de su carrera, combina un buen manejo
público con una elocuencia a veces ligeramente elíptica. Después de
ocho años en los que el departamento del Tesoro de los EE.UU. ha sido
frecuentemente criticado o simplemente ignorado, tiene la oportunidad
de recobrar su credibilidad. Alan Beattie.
8¿Funcionará el New
Deal de Obama?
Sí,
si “funcionar” significa detener la recesión y apresurar una
recuperación económica. La nueva administración prepara un estímulo
fiscal de US$ 800.000 millones o más, una suma enorme. Mientras la
parte más grande se destine a programas que signifiquen crecimientos de
rápida acción en demanda agregada –ayuda para los desempleados, alivio
al presupuesto estatal, gastos en infraestructura- sería difícil que un
estímulo de este tamaño no tuviera impacto. Sin embargo, el término
“New Deal” implica grandes ambiciones. El “New Deal” de Franklin D.
Roosevelt fue tímido fiscalmente y no tan exitoso en terminar con la
Depresión, pero creó nuevas instituciones, alteró permanentemente las
demandas que los ciudadanos hacen al Estado y transformó a la sociedad
estadounidense.
¿Será considerado el “New Deal” de Obama como un
punto de inflexión en su sentido más amplio? Es poco probable, pero
tiene una oportunidad si se incorpora la salud universal. Sin una
innovación de ese tipo que se ubique al lado de la creación del sistema
de seguridad social, la historia no verá un estímulo temporal,
cualquiera sea su tamaño, como un “New Deal” que se compare con el de
Roosevelt. Clive Crook.