Ad portas del término de año, al interior del Ministerio del Trabajo ya tienen clara la agenda 2023, y el primer punto es dar por finalizada la tramitación del proyecto que busca reducir la jornada laboral a 40 horas.
Y, quizás por lo mismo, la titular del ramo, Jeannette Jara, es clara y firme: la propuesta del Ejecutivo es acotar el horario, descartando la intención de algún sector de la derecha de avanzar en flexibilidad a través de la mensualización de jornada. “Eso no lo vamos a permitir”, afirma y enfatiza que la apuesta del Ejecutivo es dar por finalizado dicho debate entre marzo y abril de 2023.
“Hemos tenido una capacidad fortalecida de superar los efectos en el empleo poscrisis sanitaria y social que va a seguir ajustándose”.
- Uno de los frentes de la semana pasada fue el reajuste del sector público. ¿Qué balance hace de la discusión en el Congreso? ¿Esperaba tanta crítica por parte de los propios funcionarios?
- Tanto el proyecto de ley que se despachó al Senado, como el acuerdo con los trabajadores, lo valoramos altamente. Es un reajuste importante, pero lo que pasa es que para salir de una crisis sanitaria, enfriar la economía y adaptarnos a lo que viene, hay que hacer un esfuerzo. Entonces, el Gobierno hace esta propuesta que busca, con los recursos que cuenta, satisfacer la demanda de los trabajadores públicos entendiendo que se debe mantener un equilibrio, siendo realista con el contexto económico en el que nos encontramos.
- Usted en el Congreso decía que con este proyecto también se reafirma el compromiso del Gobierno de avanzar en la reducción de jornada en el sector público. ¿Cuándo habrá pasos más significativos en esto?
- La idea del Gobierno es que la reducción de jornada a 40 horas avance para todos los trabajadores, sin distinción: públicos y privados. Turnos ordinarios, excepcionales, especiales; todos.
Dicho aquello, lo que vamos a hacer es constituir en conjunto con Hacienda, porque aquí la Dipres juega un rol fundamental, una mesa ahora de trabajo después de la tramitación del reajuste, para generar las bases del proyecto de ley que va a reducir la jornada laboral de los funcionarios públicos.
Medidas pro empleo
- Tenemos una tasa de desempleo de 8%. ¿Qué tanto le preocupa la posibilidad de que esta situación empeore?
- Estamos viviendo todos los ajustes pospandémicos que han demostrado que era necesario enfriar la economía, controlar la inflación y también recuperar el empleo. Y seguro, la extensión de este ajuste seguirá por algunos meses, pero en general la recuperación del mercado laboral chileno ha sido bastante importante y ha mostrado una resiliencia y una robustez grande.
Si bien hay un desempleo del 8%, hemos recuperado bastantes puestos acercándonos a las tasas de participación previas a la pandemia. Eso no nos deja conformes, por el contrario, a esto también hay que darle una mirada prospectiva y ver cómo seguimos hacia adelante y cómo crecemos, pero hemos tenido una capacidad de superar los efectos en el empleo poscrisis sanitaria y social que va a seguir ajustándose. El próximo año, además, vamos a contar con un instrumento de política pública que va a apoyar el empleo. Va a seguir el IFE laboral, que tiene muy buenos resultados, el subsidio Protege, y con esas herramientas se ha ido apoyando bastante la contratación formal.
- ¿Qué medidas adicionales se están trabajando para potenciar el mercado laboral?
- En primer lugar, vamos a fortalecer la red de intermediación laboral, precisamente porque tenemos una necesidad de hacer dialogar la oferta con la demanda laboral.
Entonces, hay todo un plan concreto de intermediación laboral para que estos dialoguen y que incluso con el nuevo presidente de la CPC, Ricardo Mewes, lo habíamos estado conversando en ChileValora.
Por otro lado, estamos impulsando la nueva política de capacitación con un foco en la descentralización y la reconversión laboral, mirando también las transformaciones del mundo del trabajo, que son súper relevantes y para eso se está haciendo una revisión completa de todo el catálogo de oferta laboral que tenemos, porque hay que actualizarla, tenemos una oferta de capacitación que es de los años ‘90.
- Entiendo que se está trabajando en un consejo nacional de capacitación, ¿qué rol tendrá? ¿se le darán mayores atribuciones a las regiones en este tema?
- La idea es que se avance en descentralizar y que se dé cuenta de la realidad de las regiones, porque mirar desde la oficina en Santiago lo que se requiere en, por ejemplo, Arauco no tiene mucho sentido, ni lo que se requiere en Copiapó.
Esa es parte de la desconexión que hay que corregir.
- ¿Cuándo se va a consolidar esto?
- Está en desarrollo, es un trabajo con otras entidades.
Los compromisos
- En este escenario de ajuste, en el que las remuneraciones han perdido poder adquisitivo ¿Cómo ve la negociación del salario mínimo del próximo año? En abril se debe presentar un nuevo proyecto.
- La mesa va a iniciar su trabajo en marzo de 2023 con miras a tener un reajuste en el salario mínimo al 1 de mayo, como ha sido tradición, y vamos a hacer una evaluación que va a tener que ver con el momento económico que Chile esté viviendo y ahí establecer los parámetros para el reajuste propuesto. Pero, además, ver cómo ha avanzado tanto el subsidio a las PYME que se implementó este año para acompañar dicho reajuste como los otros beneficios, entre ellos el aporte de la canasta básica complementario.
Entonces, va a formar todo parte de una agenda que el Gobierno le va a presentar a la CUT dentro de marzo y que va a buscar tener un acuerdo antes del 1 de mayo.
- Otro compromiso del Gobierno es avanzar en la negociación multinivel durante 2023. ¿Cómo va ese tema? ¿qué fórmulas se están evaluando?
- Tenemos un compromiso, tanto en el programa de gobierno del Presidente Boric como en el acuerdo con la CUT, para avanzar en la negociación multinivel. Y eso lo vamos a hacer en diálogo social tripartito, es parte de la agenda 2023, que se va a impulsar de este Ministerio.
-Además de este tema y la capacitación, ¿qué otros ámbitos contempla la agenda de 2023?
- Vamos a impulsar los proyectos de Ley de Equidad Salarial, que están comprometidos en el programa de gobierno. En un diálogo y acompañamiento con empleadores y trabajadores, vamos a ir buscando medidas para que ese principio de equidad se cumpla. Porque solo con medidas punitivas, esto no se va a resolver. Tienen que evaluarse medidas que reafirmen el concepto y, por eso, las acciones que las empresas toman para reducir ese tipo de brechas también son clave. Y, en ese camino, vamos a ir conversando con los empleadores para hacer un trabajo en conjunto.
Otro tema son las enfermedades profesionales, particularmente la calificación. La idea es que el trabajador enfermo, cuando deba ser calificado como enfermedad de origen común o laboral, pueda tener plena certeza de que esa calificación se hace con total independencia.
- ¿Qué cambio se evalúa?
- Vamos a proponer una calificación independiente de la que hoy hacen las mutuales, porque las mutuales -junto con calificar al trabajador- además le tienen que realizar la prestación médica; entonces se confluyen funciones que es mejor tener independientes. Además, se avanzará en pensiones y se consolidará 40 horas.
¿Habrá reforma de pensiones?
“No sé si durante 2023, esperemos que sí”
- ¿Qué le han parecido las críticas al proyecto en esta fase técnica? Usted se ha quejado en la comisión de Trabajo de la Cámara que nadie destaca nada positivo…
- Creo que es parte del debate democrático. Y después de ocho años en que nos ha costado tanto ponernos de acuerdo, uno tiene que darle tiempo a la conversación política a fin de que -en algún momento- podamos llegar a un buen acuerdo. Y creo que eso tiene un sentido de urgencia que se resolverá prontamente.
- ¿Abrirán los datos a los técnicos, aunque eso signifique que aparezcan nuevos cálculos en contraste con los informes ingresados junto al proyecto?
- Hemos trabajado y seguiremos trabajando con toda la transparencia.
- ¿Vamos a tener reforma durante 2023?
- No sé si durante 2023, esperemos que sí, pero va haber reforma. Sería muy incomprensible para la ciudadanía que el sistema político no logre ponerse de acuerdo.
Además, la reforma sube materialmente el monto de las pensiones e incentiva la formalidad, que es otro ámbito relevante para potenciar el mercado laboral.
Entonces, más allá de precisiones o de opiniones particulares o de críticas, nadie se puede oponer a un proyecto que sube las pensiones sustantivamente, y ese es el punto clave.
“Con el ministro Marcel
hemos hecho buena dupla”
Afirma que ante el sentido de urgencia de las necesidades ciudadanas, “lo que hay que hacer es ponerse rápidamente de acuerdo y avanzar”.
- ¿Cómo ha sido el vínculo con el presidente Boric y el ministro de Hacienda? La historia habla de ciertas rencillas entre esas carteras...
- Creo que contribuye mucho conocernos y tener confianza, y segundo tener sentido de urgencia en la tarea. Son tan relevantes los temas que nos toca enfrentar como Gobierno, y en particular a las carteras de Hacienda y Trabajo, que el sentido de urgencia en las necesidades ciudadanas no permite espacio para andarse dando gustitos personales, sino que aquí lo que hay que hacer es ponerse rápidamente de acuerdo y avanzar. Y en ese contexto, con el ministro Marcel hemos hecho buena dupla.
A Mario lo ubicaba, y él a mí, pero nos conocimos en el verano bien intensamente a efecto de poder asumir bien la tarea que nos tocaba enfrentar. Uno tiene que conocerse para tener confianza y, además, uno tiene que siempre entablar una relación con harta franqueza, aunque a veces cuesta. Y, en tercer lugar, uno tiene que ser flexible tácticamente a fin de poder sacar los objetivos que tiene hacia adelante. Y yo creo que en eso nos hemos encontrado.
- Hay personas en el mundo empresarial que valoran su tono y actuar, como Juan Sutil, pero en un momento hubo comentarios que decían que, al ser comunista, sería más “cerrada” al diálogo. ¿Sintió o ha sentido algún prejuicio por ser del PC?
- A veces hay muchos prejuicios que se construyen en relación a las personas y estos suelen ser bilaterales.
Entonces, el esfuerzo no es solamente del otro, el esfuerzo para abrir un diálogo sincero también tiene que ser propio. Y, en ese contexto, a mí, como militante desde hace más de 30 años del Partido Comunista, me ha tocado muchas veces vivir la exclusión en función de las ideas políticas que detento, y no creo que sea algo que le haga un bien a la sociedad.
Por eso, hago mi máximo esfuerzo para no excluir a nadie.
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