Los líderes de los Veintisiete acordaron
hoy solicitar a la presidencia francesa de turno de la Unión Europea(UE), que
comienza el próximo 1 de julio, que estudie, en cooperación con la
Comisión Europea (CE), la viabilidad y efectos de medidas para mitigar el
impacto de la brusca subida del crudo y el gas.
En las conclusiones de la cumbre celebrada ayer y hoy en
Bruselas, los jefes de Estado y de Gobierno recalcan que los países
pueden aprobar ayudas a los colectivos más pobres, pero éstas deben
estar "muy dirigidas y limitarse al corto plazo".
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, no consiguió su objetivo
de incluir explícitamente las medidas fiscales en el estudio, dada
la oposición de la canciller alemana, Angela Merkel.
Sarkozy precisó, no obstante, que el análisis tendrá en cuenta
todas las opciones sobre la mesa, desde su propuesta de limitar el
IVA de los carburantes cuando el precio del petróleo supere
determinado umbral a la "tasa sobre la especulación", planteada por
Austria, y el impuesto "Robin Hood", sobre los beneficios de las
petroleras, sugerido por el Gobierno italiano.
El texto aprobado hoy por los líderes recuerda, en cualquier
caso, que deben evitarse "intervenciones fiscales distorsionadoras"
pues impiden que los agentes económicos se ajusten al nuevo
escenario.
Los Veintisiete insisten en que, en el actual contexto de fuerte
encarecimiento de la energía, es fundamental que la UE adopte
rápidamente el paquete legislativo sobre cambio climático y energía,
ya que contiene "elementos que pueden aliviar la situación".
Así, abogan por impulsar la eficiencia energética, el uso de
energías renovables y un consumo más sostenible de los combustibles
fósiles.
Por su parte, Bruselas trasladó a los países su intención de
presentar propuestas para revisar la fiscalidad energética, dando
cabida a la reducción del IVA para productos "verdes".
La competencia en los mercados es otro ámbito que los Veintisiete
quieren mejorar, así como la modernización de los sistemas de
transporte -la propuesta de la delegación portuguesa de promover el
desarrollo de coches eléctricos fue bien recibida por sus socios- y
la transparencia sobre las reservas petrolíferas de cada país.
En el plano internacional, la UE apuesta por reforzar el diálogo
con los países productores y con las compañías energéticas, para
fomentar la inversión en exploración, producción y refinado, así
como en fuentes alternativas.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero,
indicó al término del encuentro que el resto de líderes aceptó su
propuesta de encargar al presidente de la Comisión Europea, José
Manuel Durao Barroso, que convoque a las grandes petroleras a un
encuentro para analizar la situación del mercado "y establecer
posibles iniciativas".
Los líderes valoraron, por último, la intención del ejecutivo
comunitario de "vigilar" la evolución del precio del crudo y los
alimentos tanto en Europa como en el mundo e instaron a extender esa
supervisión a otros mercados de materias primas.