La Unión Europea negociará con Estados
Unidos un acuerdo sobre visados con el objetivo de que Washington
elimine este requisito a todos los ciudadanos comunitarios, según
acordaron hoy los ministros de Justicia e Interior de la CE.
El Consejo de Ministros aprobó el mandato, por unanimidad, para
que la Comisión Europea (CE) negocie en nombre de los Veintisiete
miembros de la Unión, algunos de los cuales retiraron previamente
sus reservas.
El mandato incluye "directrices claras" para que la CE negocie
con Estados Unidos cuestiones "que son de competencia exclusiva
comunitaria", dijo el comisario europeo en funciones de Justicia,
Seguridad y Libertades, Jacques Barrot.
Las negociaciones comenzarán el próximo lunes, en Washington
donde se desplazará una delegación de la Comisión, encargada de
estudiar la posición estadounidense y trasladarla después a los
países comunitarios.
Uno de los objetivos estadounidenses es el acceso a las
principales bases de datos criminales de la UE (SIS y Eurodac), pero
por ahora los comunitarios impiden que terceros países accedan a
ellas.
En una conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros, Barrot
precisó que el acceso a la información se debe basar en la
reciprocidad y recordó que "tenemos límites" a la hora de establecer
lo que se puede entregar a Estados Unidos.
Otras fuentes comunitarias explicaron que algunos elementos de
información podrían entregarse a EE.UU., solo tras una petición
expresa y sin permitir un acceso ilimitado a las bases de datos.
Añadieron que si algún país de la UE decidiera negociar esta
cuestión a escala nacional con Estados Unidos sería "una mala idea".
Europeos y estadounidenses firmaron el año pasado un complicado
acuerdo sobre los datos de los pasajeros que las aerolíneas de la UE
deben entregar a las autoridades de Washington, sin que se vulnerara
una de las principales preocupaciones como es la protección de la
privacidad de esa información.
En las negociaciones del próximo lunes, la CE pretende precisar
las intenciones de EE.UU. con su proyecto de implantar un Sistema de
Autorización Electrónica de Viaje (ESTA), y evaluar si en la
práctica eso podría equivaler a las exigencias de un visado.
Con la decisión adoptada hoy, la UE intenta retomar la unidad de
acción de los europeos, después de que siete países (República
Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Eslovaquia y Malta)
hayan firmado individualmente con Washington memorandos de
entendimiento que liberan de visados a los viajes turísticos de
corta duración (hasta 90 días) a EE.UU.
Sin embargo, esos documentos bilaterales no incluyen las
modalidades prácticas de aplicación, que es lo que intentarán
negociar ahora entre Bruselas y Washington.
Actualmente, EE.UU. exige visados a los ciudadanos de doce países
de la Unión que soliciten estancias turísticas de corta duración
(hasta noventa días), mientras que los estadounidenses pueden entrar
libremente en territorio comunitario.
"Queremos poner fin a esta injusticia (la exigencia del visado
estadounidense), que da la impresión de que hay dos categorías de
ciudadanos europeos", afirmó el comisario europeo.