El presidente de UBS, primer banco de
Suiza y uno de los más afectados por la crisis de hipotecas de alto
riesgo en Estados Unidos, Marcel Ospel, sufrió el año pasado un
recorte del 90 por ciento de su remuneración, que totalizó los 2,6
millones de francos (unos 1,6 millones de euros), frente a 2006.
El banco suizo perdió el año pasado unos US$4.258 millones
a causa de los graves problemas surgidos por la imposibilidad de
decenas de miles de familias en EE.UU. de pagar hipotecas contraídas
sin suficientes garantías, que luego eran convertidas en
instrumentos financieros para ser vendidos en el mercado.
El impacto de esa crisis ha sido tal en UBS que la cotización de
sus acciones cayó ayer al nivel más bajo de los últimos cinco años,
luego que el establecimiento confirmara que estudia la posibilidad
de suprimir hasta 8.000 empleos.
Ospel y el resto de altos directivos del banco renunciaron
recientemente al bono anual que suelen recibir toda la plantilla de
UBS y que permitió que el responsable del banco ganara 26,59
millones de francos suizos (16,47 millones de euros, de acuerdo al
tipo de cambio de entonces) por el ejercicio 2006.
El salario base de Ospel es de 2 millones de francos más los
600.000 francos destinados al fondo público de pensión, mientras que
el resto de su ingreso correspondía al bono que recibía en acciones.
Ospel lideró por varios años la clasificación de directivos mejor
pagados de Suiza, junto con el presidente de la farmacéutica
Novartis, Daniel Vasella.
El presidente de UBS buscará en la próxima asamblea general de
UBS, prevista para el 23 de abril, la renovación de su mandato por
un año más, durante el que intentará mitigar los daños sufridos por
su entidad.
Los accionistas y algunos políticos suizos han responsabilizado
al directivo y a su entorno por la situación de UBS, que además tuvo
que realizar una depreciación de activos por 21.000 millones de
dólares.
Por su parte, el vicepresidente del Consejo de Administración,
Stephan Haering, ganó 1,9 millones de francos el año pasado,
mientras que el ex administrador y ahora jefe de finanzas del grupo,
Marco Suter, recibió 1,4 millones.