Por unanimidad, el Tribunal Constitucional rechazó ayer los recursos presentados por los partidos Ciudadanos, Partido Socialista de Cataluña (PSC) y Partido Popular (PP), que cuestionaban a la presidenta del parlamento catalán, Carme Forcadell, por haber aceptado la tramitación urgente de la declaración independentista presentada la semana pasada.
El tribunal decidió permitir al “Parlament” catalán debatir en la sesión del lunes la aprobación de una resolución que declarará de forma “solemne” el inicio del proceso de “desconexión” de la región propuesta por los partidos independentistas Junts pel Sí (JxSí) y la Candidatura de Unidad Popular (CUP).
Con esta decisión de los once magistrados que forman el TC, se confirman las previsiones, que indicaban que no impedirían la tramitación del texto. El objetivo de los grupos soberanistas es que la resolución sea debatida el próximo lunes, aunque la mesa del Parlament decidirá oficialmente mañana la fecha de su debate.
No han corrido la misma suerte, en cambio, varias leyes y decretos impulsadas por la Generalitat (el gobierno regional de Cataluña) y el Parlament durante los últimos meses relativas al proceso soberanistas y que el Tribunal Constitucional mantiene suspendidas.
Se trata del decreto para crear el Comisionado para la Transición Nacional, aprobado por la Generalitat el pasado año, y la ley de Hacienda Catalana. Ambos organismos forman parte de las “estructuras de Estado” anunciadas por el presidente catalán Artur Mas.
La suspensión afecta también al plan ejecutivo para preparar estructuras de Estado, el de infraestructuras energéticas y diferentes artículos de los Presupuestos de 2015 y su ley de acompañamiento, acordados por los grupos Convergència i Unió (CiU) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Todas estas leyes y decretos cuya suspensión cautelar el TC ha mantendido habían sido recurridos por el gobierno central.
PP potencial ganador
El barómetro de octubre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) da al PP el 29,1% de la estimación de voto frente al 25,3% del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que adelanta al PP en intención de voto. A los partidos emergentes, el CIS concede a Ciudadanos del 14,7% y a Podemos, el 10,8%.
La medición de octubre del CIS es la primera que recoge datos de intención de voto tras la convocatoria de las elecciones generales para el 20 de diciembre, e incluye preguntas sobre a qué partidos darían su apoyo si las elecciones fueran en ese momento y la relación de problemas que más preocupan a los ciudadanos.
Según la estimación de voto, el PP ganaría las elecciones, pero el PSOE adelanta al partido gobernante en intención de voto directo: el 16,6% de los encuestados contestó que votaría a esta formación política en el caso de celebrarse las elecciones en ese momento, mientras que los populares se quedan con 15%. Ciudadanos obtiene el 11% y Podemos, 8,8%.