El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, insistió ayer en que no intentará formar gobierno “a cualquier precio” y avisó a Podemos de que no negociará ningún acuerdo que ponga en peligro la integridad territorial de España, en referencia al referéndum en Cataluña que defiende la formación encabezada por Pablo Iglesias.
Sánchez volvió a dejar claro que el Partido Socialista votará en contra de la investidura del líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, y señaló que si el PP no logra recabar los suficientes apoyos, el PSOE asumirá la responsabilidad de intentar buscar formar gobierno con una mayoría “progresista” y de “izquierdas”.
El líder del PSOE añadió que no “buscará ni cordones sanitarios, ni líneas rojas, ni trincheras ni atalayas” y ha apostado por “buscar los puentes que nos unen”.
Asimismo, Sánchez considera que la convocatoria de nuevas elecciones sería la peor de las opciones y no son una solución y supondrían el reconocimiento de que los partidos son incapaces de dialogar y de entenderse.
Por otro lado, el secretario general socialista denunció que desde que asumió las riendas del partido, ha habido “una evidente coalición de intereses contra el PSOE” para debilitar su peso electoral “bajo el argumento del fin del bipartidismo”. Pero pese a estas presiones, Sánchez aseguró que el PSOE cuenta hoy con más fortaleza.
“Hoy, somos más fuertes. Podemos reivindicar la autonomía que nos exigen los ciudadanos para decirles alto y claro que todo lo que hagamos y decidamos estará siempre al servicio del interés de la mayoría de los españoles”, manifestó.
Respaldo de los barones
En la reunión mantenida en la sede del PSOE durante la tarde del domingo para preparar el Comité Federal convocado para ayer, los dirigentes regionales del partido dieron su aval a Sánchez para intentar formar gobierno en caso de que el PP no lo consiga.
Durante el encuentro, desde la sede del PSOE se avanzó que existe una postura común a favor de que se agoten “todas las posibilidades” con el fin de evitar la repetición de las elecciones. Sánchez y los barones reafirmaron su posición de que no apoyarán la investidura de Mariano Rajoy, ni de ningún otro candidato que pudiera presentar el PP, según las fuentes.
A partir de ahí, esperarán a ver si el PP es capaz de conformar una mayoría de gobierno y, en caso de que no lo logre, el candidato socialista podrá explorar si hay opción de conseguir una mayoría alternativa.
Propuestas esenciales
Según Sanchez, su intento de formar gobierno se apoyará en ocho propuestas esenciales.
La primera es un pacto para una recuperación económica justa que llegue a la clase media y trabajadora, “la más golpeada por la crisis” y que ha visto como se devaluaban su derechos sociales.
En segundo lugar, un pacto por la educación, ciencia y cultura, que convierta el conocimiento en “palanca” para el desarrollo económico.
La tercera propuesta es la reconstrucción del “dañado” y “desmantelado” estado de bienestar para luchar contra la desigualdad y la pobreza.
Sánchez aboga, en cuarto lugar, por la creación de una ponencia para reformar la Constitución y “poner a salvo” los derechos sociales, impulsar la participación y actualizar el modelo territorial “reconociendo singularidades” y garantizando la unidad y la igualdad de derechos.
Propone también un gran pacto por Europa como “socio leal” con el resto de los estados miembros de la Unión Europea que renueve el compromiso español con Europa.
Las demás propuestas del líder socialista apuntan a la dotación del sistema de pensiones, un pacto contra la violencia de género y un pacto para la regeneración institucional que “extirpe” la corrupción.