La calificadora de riesgo crediticio Moody’s advirtió ayer a Argentina que “las reservas alcanzan para sobrevivir hasta el 10 de diciembre”, e instó al país a “resolver” el litigio con los holdouts y a “tener políticas públicas previsibles” para recuperar el financiamiento externo.
En la 12° Conferencia Anual en el hotel Four Seasons de la capital, Gabriel Torres, uno de los vicepresidentes de la entidad y analista soberano de Argentina, explicó que el país tiene una calificación ´Caa1´.
“En nuestra escala es la 17 de un total de 21. Aunque la deuda afectada al caso que lleva el juez (de Nueva York, Thomas) Griesa es Caa2, es decir, está en el puesto 18 de un total de 21 escalones”, puntualizó en diálogo con DyN antes de su disertación.
Esa calificación obedece “al tema de los holdouts; nada es más importante para nosotros que no se pague la deuda por una decisión política de no aceptar un fallo de un tribunal al que se sometió voluntariamente”, explicó.
“Se suman temas como el INDEC, ya que no se pueden confiar en los números oficiales, y la situación macroeconómica y fiscal. Los números no eran tan malos tiempo atrás, ya que hubo años de crecimiento y de superávit fiscal, pero ahora se están convirtiendo en un problema, detrás del de los holdouts”, añadió Torres.
Consideró que al próximo gobierno “le espera una situación difícil, más difícil de lo que esperábamos, porque los fundamentos de la economía están complicados. El principal desafío es el de los holdouts, con reservas infladas y dificultad de fondeo”, analizó.
“Está latente el riesgo de una crisis tradicional, basta recordar lo que ocurría en 2013, cuando se perdían US$ 100 millones al día”.