El ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen advirtió sobre el incierto escenario que se abre para Argentina ahora que se concretó el impago de su deuda. El economista aseguró que no hay una “salida recta” para el escenario que se abrió tras el fin del plazo para alcanzar un acuerdo, sino que generalmente es un “camino muy accidentado” y consideró que esta situación se podría haber evitado con una buena negociación.
En diálogo con radio Mitre, el ex funcionario señaló que espera que “prevalezca la sensatez” para que no se condicione al próximo gobierno.
“Uno sabe cómo entra al default pero nunca sabe cómo sale”, reflexionó Nielsen, tras el fracaso de las negociaciones del gobierno nacional con los fondos buitre en Nueva York.
“No hay una trayectoria recta de salida del default, hay un camino en general muy accidentado y no creo que esta vaya a ser la excepción”, continuó Nielsen y lamentó: “Este es un default que se podría haber evitado con una buena negociación y la redacción de las cláusulas legales”.
Además recriminó la demora en iniciar las conversaciones con los holdouts: “El primer fallo del juez Thomas Griesa tiene más de dos años, ¿y cuál fue el despliegue de diplomacia financiera que hizo el país desde entonces? Nada”.
Asimismo, advirtió que hay una “colonización de la Cancillería” por parte del entorno del ministro de Economía, Axel Kicillof, y que actualmente ese organismo “no tiene cuadros que sepan negociar”.
El ex secretario de Finanzas aseguró que teme que ahora “los bonistas pidan la aceleración de la deuda y el cross default, que significa que todos los logros de la reestructuración de 2005 se perderían”.
“Yo creo que se entra en un terreno muy resbaladizo, además esto va a exigir una capacidad de diplomacia financiera, de negociación y gestión de deuda”, consideró Nielsen. Afirmó que la situación “condicionará totalmente al próximo Gobierno” y que “las implicancias son muy bastas y muy negativas”.