El Programa de Inversión en Energía Eléctrica (Piee), revelado ayer en el Palacio Presidencial de Planalto, prevé el desembolso de 186 mil millones de reales (US$ 53 mil millones) en nuevos proyectos, entre septiembre de 2015 y fines de 2018. Estos se distribuyen en 116 mil millones de reales para proyectos de generación y 70 mil millones de reales en líneas de transmisión.
Estas inversiones se suman a otros proyectos por 114 mil millones de reales, según el gobierno, que ya se están desarrollando.
De acuerdo al plan, durante los próximos tres años y medio habrá un incremento de 25 mil megawatts (MW) a 31.500 MW de nuevas centrales y 37.600 MW de líneas de transmisión.
Aunque predominan en la matriz energética actual, las nuevas centrales hidroeléctricas tienen un papel secundario en el programa. Menos de la mitad de la expansión de la capacidad de generación en 2018 proviene de fuentes hidroeléctricas.
En los nuevos proyectos, las hidroeléctricas corresponden a 11 mil MW. No hay previsiones sobre las fechas de licitación. Las granjas eólicas van a aumentar de 4 mil MW a 6 mil MW.
La fuente solar, aún incipiente en la matriz, tendrá otros 3.500 MW a 4.500 MW. Las termoeléctricas y la biomasa totalizan 2.500 MW a 3.500 MW. Se prevé que entre 3 mil MW y 5 mil MW de termoeléctricas pasen a combustibles fósiles térmica (petróleo, gas natural o carbón). Centrales hidroeléctricas pequeñas aportarán entre 1.000 MW y 1.500 MW.
"Vamos a llegar a 2018 con un sistema más robusto y más competitivo en el mercado internacional", dijo el ministro de Minas y Energía, Eduardo Braga. "Nuestro desafío son las energías renovables".
Lula rechaza ministerio
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, determinó que los ministros del Partido de los Trabajadores (PT) invitaran al ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva para asumir un ministerio.
La invitación fue hecha por los ministros Aloizio Mercadante (Casa Civil) Jaques Wagner (Defensa) y Edinho Silva (Comunicación Social), quienes se reunieron con el ex presidente en Sao Paulo el viernes. Lula rechazó la oferta porque cree que su misión en este momento es viajar por el país para defender al gobierno, al PT y su legado.
Rousseff, su antecesor y el vicepresidente, Michel Temer, almorzarán hoy para abordar la crisis política y una posible reorganización ministerial.