Hay reformas estructurales buenas y otras muy malas. Para el Premio Nobel en Economía, Joseph Stiglitz, el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) alcanzado el lunes por doce países de la cuenca del Pacífico es una idea muy mala y dejará a Perú “definitivamente” peor de lo que estaba antes, con su acuerdo comercial con Estados Unidos.
“Algunos llaman al TPP un motivador de reformas, yo lo llamo un motivador de desigualdad que socaba las protecciones básicas de los individuos en nuestras economías. Este es otro ejemplo de lo que se podría considerar una mala reforma, lo que es una medida en la dirección equivocada”, sostuvo el ex economista jefe del Banco Mundial.
Para un país como Perú, el acuerdo implica un retroceso respecto al tratado ya firmado con Estados Unidos en abril de 2006. En el caso particular de los medicamentos, por ejemplo, Stiglitz asegura que bajo el nuevo esquema su acceso será más difícil y los precios aumentarán. “La historia de que los fármacos estarán más disponibles es básicamente una mentira”, fustigó.
Mentiras y verdades a medias
¿Por qué entonces los líderes mundiales han celebrado el acuerdo como un gran paso en la dirección correcta? Para el profesor de economía de la Universidad de Columbia, la respuesta tiene que ver con el juego de poder de la política internacional. “Se trata de una mezcla de mentiras y verdades a medias”, afirma. “No conocemos todos los detalles todavía, pero básicamente no es una sorpresa que los líderes estén tratando de mejorar su legado político. Ellos son políticos y están tratando de vender. Para un país como Perú, el gran mercado es Estados Unidos pero ustedes ya tienen un acuerdo” con este país.
Para el experto, una evidencia clara de que Estados Unidos no ha hecho concesiones importantes es que seguirá dando subsidios a productores agrícolas. “No conocemos todavía los detalles, pero lo que sí sabemos es que Estados Unidos no está eliminando los subsidios a sus agricultores, así que esa fue la gran piedra de tope de la ronda de debate. Uno tiene que preguntarse por qué no tenemos una ronda multinacional. ¿Por qué la ronda de desarrollo colapsó? Fue porque Estados Unidos se rehusó a avanzar con el libre comercio, lo que significa que se rehusó a hacer algo respecto de sus subsidios al algodón”.
Un mundo más dividido
Stigliz advierte que, en lugar de unir al mundo, el TPP lo separa. En ese sentido, este tipo de tratados irían en contra de un acuerdo de comercio global como el que se había estado negociando en Doha. “Tenemos que saber por qué el mundo se ha movido a este sistema, que está fraccionando a la economía mundial, en vez de unirla. Y la respuesta es por el rechazo de Estados Unidos de hacer algo repecto de su subsidios agrícolas”.