La población en edad de trabajar de China caerá más de 10% en 2040 a pesar de la reciente relajación en la política de un solo hijo, afirmó ayer el Banco Mundial (BM), lo que aumenta el riesgo de que el país más poblado del mundo “envejezca antes de ser rico”.
El número de potenciales trabajadores en China, definido como el número de personas entre 15 y 64 años, cayó en 2012 por primera vez en décadas, un punto de inflexión que tiene profundas consecuencias para todo, desde el costo de la mano de obra hasta las cargas para las pensiones.
Un descenso de 10% equivaldría a una pérdida neta de 90 millones de personas de la fuerza laboral y es consistente con la presión demográfica en el este de Asia. La población en edad de trabajar en Corea del Sur, Tailandia y Japón también se espera que caiga 10% o más en los próximos 25 años, según un nuevo informe del BM.
“El este de Asia ha experimentado la transición demográfica más dramática que hayamos visto”, afirmó Axel van Trotsenburg, vicepresidente regional. “Todos los países en desarrollo en la región están en riesgo de ser viejos antes que ricos”.
Desde 2010, al menos el 40% de las personas del planeta que tienen 65 años o más, 211 millones de personas, viven en el este de Asia.
El BM estima que al menos una docena de países del este de Asia verán cómo el porcentaje de su población de más de 65 años se duplica a 14% en un cuarto de siglo o menos. En Francia y Estados Unidos, la misma transformación tomó 115 y 69 años, respectivamente.
El gobierno chino recientemente relajó su política de un solo hijo, brutalmente impuesta desde 1979 a través de abortos y esterilizaciones forzadas, y dijo que se permitirá a todas las parejas tener dos hijos. Antes, sólo los miembros de pequeños grupos étnicos minoritarios de China y los residentes rurales cuyo primer hijo fuera una niña calificaban.
Sin embargo, la relajación puede haber llegado demasiado tarde para aumentar las tasas de fecundidad y rejuvenecer la población en edad de trabajar de China, ya que el costo de la crianza de los hijos se ha disparado junto con los ingresos.
“Cuando (los países) se hacen más ricos, la fertilidad cae”, dijo Philip O’Keefe, autor principal del informe del Banco Mundial. “Teniendo en cuenta la fertilidad actual de China (tasas), es posible obtener un repunte temporal en la gente que quería tener un segundo hijo teniendo uno, pero no ver un gran impacto a largo plazo allí”.