La presidenta de Argentina, Cristina
Fernández, volvió a defender hoy la política agropecuaria oficial
con duras críticas a la prensa por el modo en que informa sobre las
negociaciones entre el Gobierno y las patronales rurales, que
analizan reanudar sus protestas tras tres semanas de tregua.
"Me preocupa y me ocupa la desinformación", expresó la mandataria
antes de pedir a los medios de comunicación "más esfuerzo en la
tarea de información para que se informe y no se desinforme" a la
población.
Fernández formuló estas declaraciones en un acto celebrado en la
Casa de Gobierno un día después de que las patronales agropecuarias
denunciaron un "apriete (presión) político" del Ejecutivo y
volvieron a acusarlo de "buscar embarrar la cancha" en las
negociaciones sobre las principales problemáticas del campo.
"Realmente hoy leía que la justicia había hecho un apriete por la
Ley de Abastecimiento y me preocupa que se entienda como un apriete
aplicar una ley que intime a otros argentinos que están utilizando
mecanismos de ilegalidad o que cortan rutas", señaló la gobernante.
Tras una reunión que mantuvieron este miércoles, dirigentes de
las cuatro mayores entidades rurales del país informaron que
recibieron una citación judicial a raíz de una presentación hecha
por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
El funcionario, que ya había sido acusado de "amenazas y
presiones" por los productores agropecuarios, pidió que se aplique
la Ley de Abastecimiento para garantizar la provisión de carne en el
mercado doméstico.
A partir de la presentación efectuada por Moreno, el juez Marcelo
Aguinsky citó para el próximo martes a una audiencia a las entidades
rurales y al Gobierno para "garantizar el abastecimiento" de carne,
informaron fuentes judiciales.
Según la presidenta Fernández, en las informaciones periodísticas
sobre este conflicto se usó "una simbología casi antidemocrática,
porque si el juez de la Constitución que aplica la ley aprieta y el
que viola la ley con 'lock out' (paro patronal), tirando comida y
encareciendo los precios es la víctima, hay algo que no está
funcionando bien".
"Hoy leía un importantísimo diario, el de mayor tirada de
Argentina, que decía que no habíamos cumplido las medidas anunciadas
para los pequeños productores y no es así", dijo la presidenta en
referencia a Clarín, que en las últimas semanas ha sido duramente
criticado por el Gobierno.
La mandataria resaltó que el esquema de reintegros y subsidios
para pequeños y medianos productores agrarios ha sido anunciado por
el Ejecutivo el pasado viernes y su instrumentación fue publicada
hoy en el Boletín Oficial del Estado.
A comienzos de abril, las entidades agropecuarias declararon una
tregua de un mes después de suspender una huelga comercial de tres
semanas que derivó en desabastecimiento de alimentos en las
principales ciudades del país.
El detonante del conflicto fue el aumento de los impuestos a las
exportaciones de soja y girasol.
Luego de la apertura de una mesa de negociación, el Gobierno y
las patronales rurales fijaron una agenda de trabajo para resolver
los temas más urgentes del campo, entre los que incluyeron los
granos, la ganadería, los productos lácteos y las economías
regionales.
"Lamentablemente, en estos días no pudimos tener avances.
Seguiremos insistiendo en los pocos días que quedan, pero los días
pasan y la solución no llega", advirtió hoy el presidente de la
Sociedad Rural Argentina, Luciano Miguens.
En declaraciones a la emisora local Radio Del Plata, el dirigente
acusó al Gobierno de "no cumplir sus promesas", como la apertura de
las exportaciones de carne vacuna, actualmente restringidas con el
propósito de garantizar el abastecimiento para el mercado doméstico.
Aunque anticipó que podría haber "alguna posición acordada" por
el precio del trigo, Miguens resaltó que "la lechería sigue con
problemas" y que "en el tema de las retenciones (a las exportaciones
de granos) tampoco se quiso buscar una solución consensuada".