Israel bombardea el sur del Líbano para frustrar un ataque de represalia de Hezbolá

Israel declaró un estado de emergencia de 48 horas después de llevar a cabo un ataque preventivo contra sitios de Hezbolá en el sur del Líbano, cuando el grupo militante respaldado por Irán comenzó lo que dijo fue su respuesta inicial al asesinato el mes pasado de su jefe militar por parte de Israel.

El ejército israelí dijo que envió 100 aviones de guerra sobre el Líbano y destruyó miles de lanzacohetes dirigidos a objetivos en el norte y centro de Israel. El teniente coronel Nadav Shoshani, un portavoz militar, dijo que Hezbolá luego disparó cientos de misiles y cohetes contra Israel.

Dijo que el daño a Israel de esos proyectiles parecía ser muy limitado y que la operación de Israel en el Líbano esencialmente había terminado por ahora, aunque ambos lados permanecen en alerta máxima con disparos ocasionales. Hezbolá también dijo que su operación del domingo había concluido.

Peligro de escalada

Aunque los ataques del domingo se mantuvieron dentro de las llamadas reglas de enfrentamiento, plantean preocupaciones de que el intercambio de disparos casi diario entre Israel y Hezbollah durante los últimos 10 meses podría en cualquier momento escalar a una guerra más amplia.

Hezbolá dijo que su ataque a Israel fue el comienzo de una represalia por el asesinato de su comandante el 30 de julio en los suburbios del sur de Beirut. El grupo dijo que disparó más de 320 misiles, seguidos por drones, contra 11 cuarteles del ejército y sitios militares en el norte de Israel.

Israel no ha confirmado los objetivos, pero las sirenas sonaron repetidamente en el norte el domingo por la mañana.