El presidente de Brasil, Luiz Inácio
Lula da Silva, instó hoy a Estados Unidos a "salvar" la ronda de
negociaciones de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC)
en respuesta a la crisis financiera mundial.
"En medio de esta crisis, es el mejor momento para salvar la
ronda de Doha", afirmó Lula en un almuerzo ofrecido al secretario de
Comercio de Estados Unidos, Carlos Gutiérrez, quien hoy concluye una
visita de dos días a Brasil.
"Esta semana hablé (por teléfono) con (el presidente) George W.
Bush y ahora viajo a India para convencer al primer ministro
Manmohan Singh, puesto que ya Estados Unidos se flexibilizó en
algunas cuestiones de la agricultura india", agregó.
Lula aseveró que "el único impedimento" para no sacar adelante la
ronda de negociaciones para liberalizar el comercio mundial sería
una "cuestión política por la coyuntura electoral" en EE.UU. y
consideró "injusto" que el resto del mundo "pague por eso".
Con respecto a los posibles efectos de la crisis en Brasil, el
gobernante insistió en que su país "está más preparado que el resto
del mundo", puesto que el sistema financiero brasileño "no está
comprometido directamente".
"No se puede exponer en 35 veces el patrimonio libre, como pasó
con las instituciones financieras de Estados Unidos. Aquí el
comprometimiento es hasta en diez veces, y ya es exagerado",
consideró.
Por ello, pidió que los bancos centrales "establezcan reglas" y
que éstas después "se acaten", para que "nadie trabaje en el
submundo de la especulación para ganar dinero, como pasó con el
petróleo" y puesto que "la actividad bancaria por sí sola es
extremadamente rentable".
El mandatario admitió que "nadie tiene la dimensión de lo que va
a suceder", pero garantizó que se van a mantener todas las obras de
desarrollo de infraestructuras que están proyectadas en su país y
que se espera sirvan de palanca para el crecimiento del gigante
suramericano en los próximos años.
"Construiremos centrales hidroeléctricas, vías férreas y
plataformas petroleras. Y voy a salir a viajar para ver quién le
quiere prestar a un buen pagador", dijo Lula.
El presidente volvió a instar a los brasileños a que continúen
consumiendo, aunque matizó que sólo se compre "lo que el salario
puede pagar".