El presidente brasileño, Luiz
Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que Brasil ha conseguido librarse
de la inflación provocada por la crisis mundial de los alimentos y
que aumentará la producción agrícola para atender la demanda global
de granos.
Pese a que la inflación mensual de mayo pasado fue la más alta
desde abril de 2005 y el índice acumulado amenaza con superar la
meta establecida por el Gobierno, Lula dijo que los precios siguen
bajo control y que el aumento de la producción de alimentos reducirá
las actuales presiones.
En su programa de radio "Desayuno con el presidente", Lula
aseguró que la inflación "continúa bajo control" y está dentro de
las metas establecidas por el Gobierno.
Según las cifras oficiales, la inflación en mayo (0,79%) triplicó la del mismo mes del año pasado (0,28%),
fue el mayor índice mensual desde abril de 2005 (0,87%) y
no era tan elevada para un mes de mayo desde 1996 (1,22%).
La tasa acumulada en los cinco primeros meses del año saltó hasta
el 2,88% y puso en jaque la meta del Gobierno de cerrar el
año con una inflación del 4,5%, con un margen de
tolerancia de dos puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo.
La previsión de los economistas es de que, incluso aunque consiga
frenar la actual expansión del precio de los alimentos, Brasil
cerrará 2008 con una inflación cercana al 5,8%, por encima
del centro de la meta pero dentro del margen de tolerancia.
Lula dejó claro en una reunión la semana pasada con los miembros
de su equipo económico que impulsará medidas para aumentar la
producción de alimentos como herramienta para combatir la inflación
y que no adoptará medidas ortodoxas como las de México (congelar los
precios) o las de Argentina (elevar los aranceles sobre las
exportaciones de alimentos).
Lula dijo hoy que su gobierno incrementará la producción de
alimentos porque "cuanto más produzcamos, tendremos más seguridad
alimentaria", precios justos y se podrá exportar más.
"Brasil, en esta situación, se presenta como el principal país
para producir alimentos para el resto del mundo", agregó.
Según cifras del Ministerio de Agricultura, Brasil, que prevé
alcanzar este año una producción récord de granos y carnes, aún
tiene área suficiente para triplicar su cosecha agrícola en diez
años sin destruir la Amazonía.
Además de algunas medidas para estimular el aumento de la
producción de los alimentos, como precios de compensación para los
productores y aumento del crédito a los exportadores, Brasil también
viene aumentando las tasas internas de crédito para combatir la
inflación.
Lula, sin embargo, ha garantizado que no permitirá que su
política de combate a la inflación afecte el actual ciclo de
crecimiento de la economía.