El presidente de Brasil, Luiz Inácio
Lula da Silva, afirmó hoy que su país ganará la "guerra" de los
biocombustibles, en un discurso en el que volvió a hacer fuertes
críticas a los países ricos.
Al participar en la inauguración de una planta petroquímica de la
las brasileñas Braskem y Petrobras en la ciudad de Paulinia, estado
de Sao Paulo, Lula dijo que la escasez de alimentos no tiene nada
que ver con la producción de los biocombustibles.
"Es una falacia, es una tentativa de mantener a los ricos más
ricos y a los pobres más pobres. No es una pelea pequeña y llamo de
mediocre, pobre de espíritu y vergonzosa ese tipo de manifestación.
Es un debate eminentemente comercial y Brasil no quiere participar
de guerra, pero de esa guerra él no huirá y vencerá", apuntó.
El jefe de Estado enfatizó: "yo espero que esa guerra no suceda.
Pero, si ellos (los países ricos) quieren hacer la guerra
tecnológica, guerra ambiental, guerra comercial, que sepan que
Brasil, por más que no le guste de entrar en guerra, no la va a
perder".
Brasil lidera la producción mundial de etanol de caña de azúcar,
considerado menos caro y más eficiente que el obtenido por Estados
Unidos a partir del maíz, materia prima que se ha encarecido en el
mercado de alimentos por su uso industrial.
"El mundo tarde o temprano no podrá despreciar el etanol.
Alemania lo produce de remolacha, que es mucho más caro, o lo compra
de nosotros. Es un debate comercial que no tiene nada de
tecnológico", aseveró Lula.
Hace dos días el presidente dijo en Brasilia que hay una campaña
internacional contra la agricultura brasileña, movida por países
ricos.
La intervención de Lula fue interrumpida por una fuga de gas en
el recinto, que fue controlada por el personal de seguridad
industrial y bomberos.
Lula se refirió también al "desfase" entre el alza del precio
internacional del petróleo y el de la gasolina en el mercado
brasileño, que no tiene un incremento "proporcional" desde 2005,
aunque evitó comentar si habrá una elevación del valor del
combustible en el país.
"Un alza en el precio de la gasolina pasa por el Gobierno y hasta
ahora no tengo ninguna información al respecto", aseveró.
La defensa del etanol que hizo Lula fue secundada por su
principal rival político, el gobernador de Sao Paulo, José Serra,
para quien "es un absurdo decir que el etanol tiene culpa de la
inflación de los alimentos".
La unidad industrial de polipropileno inaugurada hoy, que
requirió una inversión de 700 millones de reales (unos US$ 420 millones), tendrá una capacidad de producción de 350.000 toneladas
de resinas "pet" por año.