El ex presidente de la Reserva Federal
(Fed) estadounidense Alan Greenspan señaló que la probabilidad de
que la economía de su país entre en recesión se ha reducido algo,
aunque la sitúa por encima del 50%.
"La probabilidad ha disminuido un poco y creo que la posibilidad
de una recesión severa ha bajado drásticamente", afirmó Greenspan en
declaraciones al diario británico Financial Times (FT).
Pese a ello, el economista rebatió las opiniones más optimistas
del sector y señaló que la probabilidad de que Estados Unidos entre
en recesión sigue siendo más alta que la de que no lo haga.
Greenspan aseguró que todavía es demasiado pronto para afirmar
que lo peor de la crisis ha pasado e indicó que esto dependerá de
cómo evolucionen los precios de las viviendas.
En las últimas semanas, muchos economistas han rebajado sus
pronósticos de probabilidad de recesión para la mayor economía del
mundo debido a unos datos mejor de lo esperado en empleo y actividad
empresarial.
El ex presidente de la Fed afirmó que la situación actual
representa un "tira y afloja" entre el sector financiero y la
liquidez con la que cuenta el sector empresarial, que está
resultando afectada.
"Nadie sabe cómo acabará este juego, ni si la crisis financiera
finalizará antes de que alcance a la economía real", afirmó.
Greenspan también se refirió a los bancos centrales que, a su
juicio, deben centrarse en asegurarse de que las entidades
financieras cuenten con suficiente capitalización para hacer frente
a las crisis, más que en tratar de eliminarlas.
Así, el economista indicó que ciertos períodos de inestabilidad
son necesarios si se pretende mantener crecimientos rápidos de la
productividad, la innovación y los niveles de vida.
Estas declaraciones se producen en un momento en el que su
sucesor al frente de la Fed, Ben Bernanke, se replantea esta
supuesta incapacidad de los bancos centrales para hacer frente a las
crisis, teoría que ha sido denominada como "doctrina Greenspan".
Bernanke y los miembros de la Fed evalúan de nuevo los datos
sobre la valoración de los activos y sobre las políticas monetarias
y estudian ampliar los poderes del regulador para poder hacer frente
de una manera más eficaz a las crisis.
Greenspan afirmó al FT que el problema no es que no se puedan
neutralizar las burbujas, sino el coste que ello conlleva.
Según el ex presidente de la Fed, las burbujas son en muchos
casos el resultado de la innovación, como el desarrollo de internet
en la década de 1990 o la financiación inmobiliaria en ésta.
El economista se mostró escéptico sobre las propuestas de
conceder responsabilidades a la Fed para combatir la inestabilidad
de los mercados, pero señaló que es partidario de incrementar las
exigencias de capital del sector financiero en los buenos momentos
para poder compensar así los ciclos negativos.