La tecnología de Parlamento AI opera en base a una combinación de modelos de IA, los que entrenan para procesar, transcribir y analizar las discusiones legislativas.
Estar al tanto de cada discusión legislativa del Congreso puede parecer una tarea imposible para tomadores de decisión y organizaciones, situación que Parlamento AI, quiere cambiar usando inteligencia artificial (IA) para transcribir, resumir y analizar en tiempo real cada debate.
La startup fue fundada en 2024 por conocidas figuras, el exasesor y encargado de la campaña presidencial digital del expresidente Sebastián Piñera y académico, Pablo Matamoros; el experto en asuntos públicos, Juan Pablo Moreno; y los hermanos Antoine y Xavier Le Baux, quienes adelantaron a DF que este año planean llegar con su plataforma a Péru y España.
Moreno explicó que idearon esta solución tras detectar problemas para procesar la enorme cantidad de contenidos de la labor parlamentaria. “Se genera mucha información de temas que tienen incidencia en la discusión pública y privada, de empresas, y procesar todo eso se hace muy complejo”, dijo.
La oportunidad vino con la inteligencia artificial: “No se ha sistematizado y aplicar esta tecnología podría ayudar. Entonces, nos lanzamos con este software capaz de hacer un seguimiento legislativo rápido y que, en minutos, pueda generar una transcripción detallada”, comentó Moreno.
París, IA y el Baco
El equipo se conoció a mediados de 2024, debido a la amistad de Matamoros con Frédéric Le Baux, fundador y dueño de los restaurantes Baco y Aligot, y padre de Antoine y Xavier.
“Me dijo que conociera a sus hijos, que tenían ideas y mirada fresca para hacer algo”, contó Matamoros.
Los hermanos Le Baux crecieron y estudiaron en Chile. Luego de terminar el colegio querían estudiar temas relacionados con el desarrollo de software en una alguna institución especializada. Se decantaron por la 42, una universidad francesa para programadores y desarrolladores.
Antoine Le Baux contó que en París se empaparon del ecosistema emprendedor y fundaron su primera startup, enfocada en software para restaurantes. Llegaron a tener más de 50 clientes y pasaron por Station F, la aceleradora de startups más importante de ese país.
“Estuvimos seis meses y con una oficina. Era muy entretenido, pero nos estaba yendo mucho mejor en Chile. En Francia es difícil y todo es más caro”, dijo.
Según Le Baux, les “faltaba ese contacto humano” con los clientes y decidieron volver a Chile.
“Ahí conocimos a Pablo (Matamoros) con esta idea de hacer un proyecto relacionado con tecnología y el mundo político, algo que no podíamos dejar pasar. Ya habíamos hecho un par de cosas durante el proceso constitucional”, comentó.
La tecnología
Parlamento AI opera en base a una combinación de varios modelos de inteligencia artificial, los que entrenan para procesar, transcribir, resumir y analizar las discusiones legislativas.
Le Baux explicó que, primero, el sistema captura automáticamente el audio de las sesiones públicas que la Cámara de Diputados y el Senado transmite de cada comisión y sala, y lo convierte en texto. Posteriormente, utiliza algoritmos para identificar los temas clave, generar resúmenes automáticos y realizar análisis.
“Por ejemplo, una multinacional de minería puede ver cuándo y en qué contexto se mencionó la palabra litio”, dijo Matamoros.
De hecho, el sistema fue entrenado con los nombres de los diputados y senadores.
En tanto, su modelo de negocio funciona como un software como servicio (SaaS, en inglés), con planes de suscripción mensual para resúmenes, análisis y alertas legislativas.
La herramienta apunta a empresas especializadas en asuntos públicos, asociaciones gremiales, grandes corporaciones reguladas, organizaciones no gubernamentales e instituciones que necesitan seguimiento legislativo y preciso para anticiparse a cambios regulatorios.
Nuevos mercados
Durante el receso legislativo de febrero renovaron la imagen de la firma y lanzaron su plataforma, que estaba en fase beta.
“En enero seguimos el debate final de la reforma de pensiones. Fueron 23 horas de discusión. Para hacerse una idea, Breaking Bad dura 50 horas, es decir, era ver casi la mitad de la serie”, comentó Le Baux.
Fue una de las grandes pruebas de fuego, pues “estaban todos conectados en la plataforma”.
Ahora, con la reanudación de las actividades en el Congreso, el plan es sumar nuevos clientes y abrir nuevos mercados. Están afinando los detalles para habilitar la plataforma en Perú y España para fin de mes.
“Y si sale todo bien, la idea es agregar durante el segundo semestre un país nuevo cada dos semanas en el mejor de los casos”, anticipó Le Baux.
Por ahora, el equipo está planificando lo que será su primer año de operación y en el que proyectan llegar no solo a otros mercados, sino también agregar nuevos segmentos, como seguimiento de concejos municipales (ya tienen el de Antofagasta, Providencia y Viña del Mar) e incluso aventurarse en podcasts con resúmenes legislativos.