Las patronales agrarias de Argentina
volvieron a tomar hoy contacto con el Gobierno y esperan reanudar
esta misma semana las negociaciones para superar el conflicto
desatado por el alza de los impuestos a las exportaciones de granos.
Así lo manifestó el presidente de la Federación Agraria, Eduardo
Buzzi, al comenzar hoy el último día de huelga comercial del campo,
que lleva más de dos meses de protestas contra la política
impositiva y las regulaciones para el sector.
El dirigente dijo a la Radio Continental que luego de varios días
sin contacto entre las partes miembros de la entidad que encabeza
dialogaron con el secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y
Alimentación, Javier de Urquiza.
"Se puede pensar que hay condiciones para que esta semana estemos
discutiendo", apuntó Buzzi, quien reiteró que el "tema central" que
el campo pretende negociar con el Gobierno es el de "las
retenciones" a las exportaciones de granos.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Justicia y Derechos
Humanos, Aníbal Fernández, se mostró "convencido de que los
problemas se resuelven en la mesa de negociación".
Tras los pedidos de varios sectores para que las partes retomen
el diálogo, anoche los productores rurales anunciaron que a partir
de mañana iniciarán una nueva tregua con el propósito de "habilitar
una instancia de diálogo" con el Ejecutivo.
Las cuatro principales entidades agropecuarias del país, que
reúnen a unos 290.000 productores de todo tamaño, habían acordado
como una medida de presión no comercializar granos con destino a las
exportaciones.
El conflicto estalló en marzo último, cuando el Gobierno impuso
un nuevo esquema de impuestos móviles a las exportaciones de soja,
girasol, trigo y maíz que los agricultores tachan de
"confiscatorio".
Después de tres semanas de huelga y bloqueos de carreteras que
causaron desabastecimiento y encarecimiento de alimentos, las
asociaciones del campo declararon una tregua de un mes, pero
retomaron las protestas ante la falta de disposición del Ejecutivo a
revisar el incremento de las retenciones.
El dirigente rural Alfredo De Angeli, que lidera a los
productores movilizados a la vera de una de las principales
carreteras del país, advirtió que "va a ser difícil levantar el paro
sin garantías para negociar".
"La gente de las rutas no se quiere ir", dijo De Angeli en
diálogo con Radio del Plata.