El Gobierno confirmó hoy oficialmente el
frenazo de la economía española rebajando en ocho décimas la
previsión de crecimiento para 2008, hasta el 2,3%, y en un
punto porcentual la de creación de empleo, hasta el 1,2 %.
Estos fueron los datos principales de la revisión macroeconómica
aprobada por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y que
presentaron ante la prensa la vicepresidenta, María Teresa Fernández
de la Vega, y el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes.
Pese al recorte negativo de las previsiones, la vicepresidenta
dijo que la economía española "está preparada para afrontar la
crisis" y subrayó que España "seguirá siendo el país que más crece
de la Unión Europea (UE) y que antes se recuperará".
Solbes atribuyó a varios factores la desaceleración económica y
la necesidad de revisar los grandes números de la economía: la
persistencia de las turbulencias financieras internacionales, el
consiguiente endurecimiento de las condiciones del crédito y el
continuo encarecimiento de las materias primas y los alimentos.
Además, recordó que "ha habido un ajuste inmobiliario más fuerte
de lo esperado", el causante de que el superávit del Estado en el
primer trimestre se redujese a la mitad.
El ministro de Economía explicó hace unos días que lo que está
ocurriendo ahora en España "pasa cuando alguien se da un atracón de
algo y tiene que pasar una temporada para digerirlo", en referencia
al fuerte impulso económico experimentado en la última década.
No obstante, el Gobierno quiso poner el contrapunto optimista al
asegurar que la desaceleración es temporal y que la economía
recuperará "con rapidez niveles en torno al 3%" a partir de 2010.
La revisión a la baja de la previsión de crecimiento sigue, en
cualquier caso, por encima de pronósticos más pesimistas, como los
del Fondo Monetario Internacional (FMI), que situó el crecimiento de
la economía española en el 1,9% ciento en 2008 y en el 1,7% en 2009.
En cuanto al empleo, el Ejecutivo prevé que el crecimiento de un
1,2· en 2008 permita seguir creando puestos de trabajo,
pese a los datos negativos difundidos en las últimas horas.
Hoy se conoció que el desempleo aumentó en España en 246.600
personas en el primer trimestre del año respecto a los tres últimos
meses del pasado año, lo que situó la tasa de desocupados en el 9,6%, la tasa más alta registrada desde el año 2005.
Pese a todo, el Gobierno advirtió de que esta tendencia del
desempleo al alza seguirá durante este año y durante 2009 (con tasas
de paro del 9,8% y del 10%, respectivamente),
"para empezar a descender de nuevo a partir de 2010".
La fuerte caída del consumo se hizo notar especialmente en la
destrucción de empleo en los servicios y en la construcción (dos
sectores que emplean a un alto índice de inmigrantes), que sumaron
167.400 desempleados más entre los meses de enero y marzo.
Unos 97.000 inmigrantes perdieron su trabajo en el primer
trimestre del año, de entre una población activa de 3,4 millones de
personas, lo que situó la tasa de paro entre los extranjeros en el
14,65%, cinco puntos por encima de la media nacional.
Desde los sindicatos, Comisiones Obreras (CCOO) pidió medidas
económicas que incentiven la inversión pública y privada en los
sectores de mayor valor añadido, ya que la construcción de viviendas
y el consumo interno no crean suficiente empleo.
Las Cámaras de Comercio consideraron que los datos de la Encuesta
de Población Activa (EPA) son un reflejo de incertidumbre generada
por el cambio de ciclo de la economía, y pronosticaron riesgos
adicionales en la construcción y en el mantenimiento del empleo
entre la población con baja cualificación laboral.