El jefe del gabinete de Argentina,
Alberto Fernández, sostuvo hoy que son "todo un disparate" los
rumores que hablan de una crisis financiera en el país provocada por
el largo conflicto con el sector agropecuario.
"Nunca la Argentina, en décadas, ha tenido la liquidez y las
reservas que hoy tiene", subrayó.
Fernández señaló que hay "sectores que están en desacuerdo con el
Gobierno y aprovechan el momento" para difundir rumores sobre una
crisis similar a la que sufrió el país a fines de 2001, cuando se
retuvieron millonarios depósitos y colocaciones bancarias en el
llamado "corralito financiero".
La prensa económica de Buenos Aires descartó de plano que el país
esté bajo la amenaza de una crisis financiera, pero hoy destacó que
el Banco Central ha tenido que intervenir para frenar el alza del
precio del dólar, cuya demanda aumentó por la "incertidumbre" que
provoca el conflicto con el campo, que lleva dos meses.
También puso de relieve que el precio de los bonos de la deuda
argentina cayó a los niveles mínimos desde su emisión, en junio de
2005, a raíz de que los inversores optan por refugiarse en otro tipo
de colocaciones, entre ellas el dólar o el euro.
En Banco Central vendió el martes US$ 300 millones para
mantener la cotización de la divisa estadounidense en 3,21 pesos,
mientras que aumentaron los tipos de interés bancario, apuntó la
prensa local.
Los expertos coincidieron en que Argentina mantiene el superávit
público y otros indicadores "saludables" de los últimos años, algo
inédito en este país en las últimas décadas, y su sistema financiero
sstá lejos de sufrir los severos problemas de 2001.
Pero también advirtieron que la inflación está en alza y el
conflicto con el campo hace que se revise hacia la baja la tasa de
crecimiento económico previsto para este año, de por lo menos un 7
por ciento.
"Alentar una idea de que se viene un corralito es todo un
disparate", subrayó hoy Alberto Fernández a la emisora local de
radio La Red.
Además de afirmar que los rumores responden a "sectores que están
en desacuerdo con el Gobierno", el jefe del Gabinete volvió a
desmentir que se proponga renunciar a su cargo, como se aseguró el
mes pasado en círculos políticos.
"Son cosas que se dicen para dividir y debilitar al Gobierno",
aseguró Fernández.
El campo argentino lleva dos meses de múltiples protestas contra
el sistema de impuestos móviles que en marzo pasado aumentó los
tributos a la exportación de granos, el principal motivo del
conflicto.
Mañana las principales asociaciones agropecuarias del país
resolverán si continúa la huelga comercial que reanudaron el 3 de
mayo pasado, cuando concluyó la "tregua" de 30 días que habían
declarado para negociar con el gobierno, que se niega a cambiar el
sistema impositivo.