La UE teme que Donald Trump dé marcha atrás a las sanciones contra Rusia de la era Biden entre otras medidas

Los funcionarios de la UE están analizando cientos de órdenes ejecutivas y sanciones impuestas por el presidente estadounidense Joe Biden en medio de una creciente preocupación de que Donald Trump las rescinda, lo que podría alterar las relaciones exteriores y el comercio.

A Bruselas le preocupa que Trump pueda intentar revocar las decisiones de su predecesor simplemente porque fueron tomadas por Biden, sin mucha consideración sobre el impacto de tales medidas en los aliados europeos.

Altos funcionarios de la Comisión Europea ordenaron una revisión de las órdenes de Biden, que van desde sanciones contra Rusia hasta comercio y seguridad cibernética, para determinar qué revocaciones podrían tener el mayor impacto en el bloque o socavar sus propias medidas, según tres personas informadas sobre el tema.

La prisa por la toma de posesión de Trump el 20 de enero subraya la inseguridad de la UE sobre las posibles acciones del presidente electo cuando regrese a la Casa Blanca, tras las amenazas que ya ha hecho contra aliados cercanos de Estados Unidos.

En los últimos días, Trump se negó a descartar el uso de la fuerza militar o la imposición de aranceles a Dinamarca para obligarla a vender Groenlandia. También ha sugerido que Canadá debería convertirse en parte de Estados Unidos, así como del Canal de Panamá.

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La mayor preocupación de la UE es que Trump revoque las múltiples órdenes ejecutivas de Biden que impusieron sanciones a Rusia por su invasión a gran escala de Ucrania desde 2022, dijeron los funcionarios. Los funcionarios del bloque esperan que Trump mantenga esas sanciones para utilizarlas como posible influencia en cualquier posible negociación con Moscú sobre un alto el fuego.

Un portavoz del equipo de transición de Trump dijo que el presidente electo había obtenido un “mandato rotundo para implementar las promesas que hizo durante la campaña electoral y alterar el status quo en Washington”.

El verano pasado, la comisión creó un equipo interno de altos funcionarios para elaborar estrategias sobre los posibles impactos de una segunda presidencia de Trump y cómo contenerlos o responder a ellos.

Esto se ha centrado en gran medida en cuestiones como posibles conflictos comerciales, la reducción del apoyo de Estados Unidos a Ucrania y un posible cambio en el compromiso de Washington con la defensa y la seguridad europeas.

Las órdenes ejecutivas sólo las emiten los presidentes y pueden revocarse en cualquier momento. Es típico que un nuevo presidente revise las órdenes existentes poco después de asumir el cargo. En 2017, Trump hizo retroceder el deshielo de Cuba promulgado por su entonces predecesor, Barack Obama, y ​​se retiró del acuerdo climático de París. Un año después, puso fin a la participación de Estados Unidos en un acuerdo nuclear con Irán mediado por la administración Obama.

“La preocupación es que decida revertir las cosas sólo porque Biden las había hecho”, dijo una de las personas. "Necesitamos saber cómo eso podría afectarnos".