Accenture advirtió que los esfuerzos de Elon Musk por recortar drásticamente el gasto del gobierno estadounidense han comenzado a afectar sus ingresos y también destacó las amenazas derivadas de la incertidumbre económica mundial.
La compañía anunció el jueves que los nuevos trabajos para el gobierno estadounidense, que representaron alrededor del 8% de sus US$ 16.700 millones en ingresos globales en el último trimestre, se desaceleraron drásticamente tras la toma de posesión del presidente Donald Trump en enero.
"El nuevo gobierno tiene el objetivo claro de gestionar el gobierno federal de forma más eficiente. Durante este proceso, muchas nuevas adquisiciones se han ralentizado, lo que está afectando negativamente a nuestras ventas e ingresos", declaró la CEO de Accenture, Julie Sweet, durante una conferencia con analistas.
Las acciones de Accenture abrieron el jueves con una baja de casi el 10%, su nivel más bajo desde junio del año pasado. Posteriormente, bajaron un 8%, situándose en los US$ 300,04.
La compañía no recortó sus previsiones de beneficios para todo el año, como algunos analistas esperaban, pero admitió que las nuevas tendencias en el sector eran "muy recientes".
Accenture es una de las 10 consultoras en la mira de la administración Trump en el marco de la ofensiva contra el gasto orquestada por el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (Doge) de Musk.
La semana pasada, un informe federal reveló que un contrato de Accenture con un valor potencial de hasta US$ 5 millones en negocios adicionales para 2027 había sido "rescindido por conveniencia". El contrato, en el que ya se han gastado US$ 10 millones desde 2021, fue el décimo contrato o subcontrato de Accenture rescindido durante la administración Trump.
La Administración de Servicios Generales (GSA), que ayuda a coordinar las contrataciones federales, declaró que los departamentos y agencias debían demostrar el valor de los contratos de consultoría con las 10 firmas —entre las que también se incluyen Deloitte, Booz Allen Hamilton e IBM, entre otras— o cancelarlos.
“Si bien seguimos creyendo que nuestro trabajo para clientes federales es crucial, anticipamos una incertidumbre constante a medida que las prioridades del gobierno evolucionen y se desarrollen estas evaluaciones”, advirtió Sweet.
Sin embargo, añadió: “Vemos grandes oportunidades a lo largo del tiempo para ayudar a consolidar, modernizar y reinventar el gobierno federal e impulsar un nivel de eficiencia completamente nuevo”.
El mes pasado, Accenture descartó sus objetivos globales de diversidad e inclusión tras una “evaluación” del panorama político estadounidense. Al día siguiente de su investidura, Trump ordenó a los contratistas federales que se comprometieran a no contar con programas de DEI que violaran las leyes contra la discriminación.
“En las últimas semanas, hemos observado un nivel elevado de lo que ya era una incertidumbre significativa en el entorno económico y geopolítico mundial, lo que marca un cambio con respecto a nuestro primer trimestre de diciembre”, declaró Sweet.
Surinder Thind, analista de Jefferies, señaló en una nota a sus clientes que “con la volatilidad actual, no está claro con qué seguridad se debe considerar la orientación de la gerencia”.