Un llamado a reflexionar en torno a cómo las empresas están incluyendo a las mujeres, en qué magnitud y bajo qué condiciones fue la que realizó hoy el CEO de Latam Airlines, Roberto Alvo.
El ejecutivo participó este miércoles en el lanzamiento de la tercera edición de la “Radiografía de Mujeres en el Trabajo 2025” de Buk, una instancia en la que pudo dialogar en torno a corresponsabilidad e igualdad entre hombres y mujeres junto al subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo; la expresidenta de Icare, Karen Thal; la presidenta de ChileMujeres Francisca Jünemann; y el CEO de Buk, Jaime Arrieta.
Al ser consultado sobre las medidas en pro de la corresponsabilidad y la igualdad que está impulsando la compañía, el ejecutivo planteó que en este tema las empresas deberían actuar desde el compromiso. Y para graficar ello, planteó lo que se ha visto en las últimas semanas en Estados Unidos.
“Con la nueva administración, se ha visto a una cantidad de empresas que decidió desarticular sus áreas de diversidad e inclusión. Ahora, yo no creo que una empresa necesite áreas de diversidad, pero para mí la reflexión importante es distinguir entre interés y compromiso. Cuando una empresa crea una de estas áreas o lo hace por interés o lo hace por compromiso, y cuando la mitad de estas empresas en Estados Unidos desarman esas áreas, creo que habla de interés. Si esto no es cultura, si esto no es convicción, la conversación no tiene fondo”, cuestionó.
Y si bien el ejecutivo sinceró que en esta materia la legislación debe avanzar, dijo que “las empresas no necesitan legislación para esto. No deberían necesitar. Esto debería nacer como parte de la responsabilidad”.
Así, para Alvo, si bien la regulación “me parece que importa, es necesaria”, insistió en que la motivación en torno a la necesidad de avanzar en este tema debe nacer de las propias empresas. “Creo que lo principal, como ejecutivos que tenemos rol de liderazgo, es hablar primero de convicción y de compromiso. La verdad es que si lo hiciéramos, todos estos estudios darían resultados distintos”.
En esa línea, el máximo directivo de la aerolínea de capitales chilenos y brasileños planteó que como firma tienen un compromiso en este tema, y han estado trabajando en la reducción de brechas entre hombres y mujeres, una motivación que paulatinamente ha mostrado resultados.
“Un tercio de los ejecutivos son mujeres, y tenemos una meta de 40% y cuesta un poco. Y si bien tenemos políticas de empujar hasta cierto punto la equidad, no necesariamente esas políticas nos están haciendo avanzar a la velocidad que necesitamos”, dijo Alvo, y agregó que algunas de las mayores problemáticas dicen relación con la baja participación laboral femenina en algunas áreas de la empresa.
“Un 5% de los pilotos son mujeres, un 7% de los mecánicos son mujeres. Eran menos, pero no nos sirve de nada, esta cuestión tiene que ser mucho más”, dijo, y agregó que su responsabilidad es fomentar la participación de las mujeres, aunque eso implique más costos laborales.
“Lástima que hayan pocos hombres acá, honestamente. Pero los invito a que hagan la autorreflexión. ¿Qué es lo que cada uno tiene que hacer? Yo creo que está en nosotros al final del día, avanzar más rápido en esto”, dijo.
Un mensaje que tomó la expresidenta de Icare, Karen Thal, quien agregó que en esta reflexión lo que se debe cuestionar es cómo se entienden los cuidados. “Donde sí creo que nosotros podemos hacer más es que tenemos que cambiar la cultura de la corresponsabilidad (...) es importante que la mujer se dé cuenta y el hombre también, que uno no le está ayudando al otro. Los hijos son de los dos”, planteó.
En esa línea, Thal enfatizó que “para bailar tango se necesitan dos. Cuando el hombre no hace nada, perdón, pero a veces hacen poco, es porque hay una mujer que lo permite”, y agregó que es crucial que las empresas continúen financiando programas e iniciativas que empoderen a las mujeres.
El subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, enfatizó que están trabajando en sacar adelante el proyecto de sala cuna, y buscando construir acuerdos en la materia con la oposición.
Desde Buk, Jaime Arrieta planteó que es solo ganancia para las empresas incluir mujeres. “Yo tengo un sesgo, de que las mujeres son mejores, porque tienen esta cancha que es 100% desigual. Juegan en barro, entonces son resilientes, saben adaptarse mucho mejor y son mucho más completas. Y digo con orgullo que en Buk el 51% las personas que trabajan son mujeres, el 51% de los líderes son mujeres”, destacó.
La radiografía
La tercera edición de la “Radiografía de las Mujeres en el Trabajo 2025", en la que participaron más de 5 mil personas encuestadas en Chile, Colombia, México y Perú, de los cuatro países estudiados, arrojó que Chile es el que presenta la mayor brecha salarial entre madres y padres con un 26% de diferencia en sus remuneraciones.
En esa línea, el estudio reveló que más del 70% de los padres encuestados en Chile no cree que existan brechas salariales dentro de su organización. Por el contrario, las madres son quienes perciben más brechas.
Otro resultado del sondeo es que las madres trabajadoras en Chile son las más insatisfechas con su salario, destacándose como un área crítica para abordar. Así, un 40% de ellas declaró estar insatisfechas versus un 26% de sus pares que son padres.
En una vereda más optimista, el estudio constató que las madres trabajadoras chilenas tienen la mayor tasa de teletrabajo (74%) entre los países analizados, lo que refleja una tendencia positiva hacia la flexibilidad laboral, algo que podría explicarse por la ley de conciliación familiar.