R. Henderson, C. Smith y E. Platt en Nueva York
Los bancos de inversión han elaborado cerros de investigaciones, creado modelos complejos y escrutado encuestas en un intento por predecir exactamente cómo las elecciones estadounidenses remodelarán el mercado de valores del país.
Los consejos y recomendaciones han cubierto todas las áreas del mercado, pero en las últimas semanas se han ajustado para reflejar las crecientes expectativas de los inversionistas de una "ola azul" en la que Joe Biden derrote a Donald Trump por la presidencia y los demócratas tomen el control del Congreso.
Cuatro áreas clave que muchos bancos y casas de investigación creen que afectarán el desempeño de las acciones estadounidenses son: impuestos, gasto en infraestructura, regulación de las grandes tecnologías y el plan de cada candidato para la industria energética.
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1. Impuestos
Reducir la tasa de impuestos corporativos de 35% a 21% fue uno de los logros políticos distintivos de Trump. Proporcionó un impulso a las ganancias de las empresas estadounidenses y estimuló un aumento en las recompras de acciones que, a su vez, han ayudado a respaldar el mercado de acciones.
El aspirante demócrata Biden quiere aumentar la tasa de impuestos corporativos a 28%. Biden también ha propuesto otros cambios a la política fiscal de Estados Unidos. Los impuestos serían la "consecuencia más directa de un barrido demócrata" para las ganancias de las empresas que cotizan en el índice de referencia S&P 500, según Goldman Sachs.
El banco estima que si se implementaran todas las propuestas fiscales de Biden, reduciría las ganancias del S&P 500 en 9%, "excluyendo cualquier impacto potencial de segundo orden del crecimiento económico, la confianza empresarial u otros factores".
Las acciones que sufrirían el mayor impacto serían las que resultaron más beneficiadas con los recortes de Trump, incluidas AT&T, el proveedor de tarjetas de crédito Discover Financial y el operador hotelero Hilton Worldwide, según JPMorgan Chase. Los estrategas de Société Générale advirtieron que los grupos con baja calidad crediticia y bajas tasas impositivas efectivas podrían ser especialmente vulnerables, destacando la cadena de farmacias Walgreens Boots Alliance y General Motors.
Aun así, muchas casas de investigación esperan que las propuestas tributarias de Biden vean fuertes modificaciones en última instancia antes de implementarse, reduciendo el impacto general en el mercado.
"Vale la pena señalar que la tasa impositiva ha ido bajando desde la década de 1960, y requeriría una voluntad política significativa para impulsar una fuerte alza a las tasas impositivas", dijeron los estrategas de JPMorgan. "En otras palabras, el riesgo aparente puede ser mayor que la política real, similar a muchos sustos que se han presentado antes".
2. Infraestructura
Si Biden gana, los inversionistas esperan un gran impulso al gasto en infraestructura que podría elevar los precios de las acciones y ayudar a compensar el aumento de los impuestos corporativos, dicen los analistas. "Un gran aumento en el gasto fiscal, financiado en parte por mayores ingresos fiscales, impulsaría el crecimiento económico y ayudaría a compensar el viento en contra de las ganancias por las altas tasas impositivas", dijo el estratega de Goldman, David Kostin.
Eso beneficiaría a las empresas de la industria de la construcción, incluidas Caterpillar, Martin Marietta Materials y Jacobs Engineering, según JPMorgan. Los estrategas de Société Générale dicen que un impulso de infraestructura también se extenderá a los ferrocarriles y a los servicios básicos que impulsarían eso nuevos proyectos y a los fabricantes que se beneficiarían de una mayor producción estadounidense.
Michael Mullaney, jefe global de investigación de Boston Partners, dijo que los planes de gasto en infraestructura de Biden proporcionarían un gran impulso a la economía que "tendría un multiplicador fiscal mucho mayor que cualquier cosa que Trump haya puesto sobre la mesa hasta la fecha".
3. Regulación tecnológica
Grandes grupos tecnológicos como Google, Alphabet y Facebook han llegado a dominar el mercado de valores de Estados Unidos. Junto con Apple y Microsoft representan más de una quinta parte del S&P 500. Es por eso que los inversionistas han seguido tan de cerca los llamados a regular más estrechamente o incluso a dividir algunos de los grupos en dos.
Las empresas de tecnología ya han aumentado su gasto en esfuerzos de cabildeo, sabiendo que pronto podrían llegar cambios radicales, independientemente de si hay un presidente demócrata o republicano en la Casa Blanca. Los demócratas, incluida Elizabeth Warren, han pedido que Amazon y otros se separen. Sin embargo, fue la administración Trump la que disparó una advertencia en octubre, cuando el Departamento de Justicia demandó a Google por violaciones antimonopolio.
"Cuando las empresas comienzan a dominar, la gente tiene miedo de su poder", dijo Lee Spelman, director de acciones estadounidenses de JPMorgan Asset Management.
Las empresas con contenido generado por el usuario, como Twitter, Facebook, Pinterest y Snapchat, también están en la mira de los legisladores en Washington. Los estrategas de Société Générale dicen que las acciones de esas compañías podrían tener un rudo despertar si Biden es elegido.
4. Energía
También se espera que las grandes diferencias en la política energética de los candidatos tengan un efecto significativo en el mercado de valores de Estados Unidos. La elección se produce cuando los grupos energéticos atraviesan un período doloroso causado por la caída de los precios del petróleo, la crisis del coronavirus y la transición global hacia formas de energía más limpias.
El índice integrado de petróleo y gas S&P 500, que incluye a las grandes petroleras ExxonMobil y Chevron, ha caído 50% desde principios de 2020.
Strategas, un grupo boutique de investigación y asesoría, dijo que una victoria de Trump la próxima semana sería una bendición para el sector. Además de apoyar los subsidios de impuestos a la energía y revertir los estándares de emisión de aire limpio, Trump también ha respaldado el uso de tierras y aguas federales para la perforación.
Por el contrario, Biden se ha comprometido a "alejarse de la industria petrolera" y también ha esbozado un plan para gastar US$ 2 billones (millones de millones) en sus primeros cuatro años en el cargo para reducir las emisiones de carbono y electrificar el sector del transporte, entre otras iniciativas.
Strategas dijo que las acciones de proveedores de energía solar y eólica como First Solar and Renewable Energy Group prosperarán como resultado.
La eliminación de los subsidios a las compañías de petróleo y gas y la prohibición del fracking en terrenos federales asestaría un nuevo golpe a los grupos energéticos tradicionales, dicen los analistas. Société Générale advirtió que eso significa que los perforadores de esquisto como Occidental y EOG Resources enfrentan los mayores riesgos.
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