Por Richard Milne, Javier Blas, Michael Mackenzie y Robin Harding
Un deprimente reporte laboral de EEUU y débiles datos provenientes de Brasil, China y el Reino Unido exacerbaron los temores de una desaceleración global, luego que el viernes los mercados terminaran la semana con los bonos públicos cayendo a niveles inéditos.
El reporte salarial de EEUU de mayo registró 69.000 nuevos empleos para el mes. Se esperaban 150.000. Fue la guinda de la torta de malas noticias que bajaron los intereses de los bonos de EEUU, el Reino Unido y Alemania a niveles sin precedentes.
Los costos de financiamiento a 30 años de Alemania cayeron por debajo de Japón por primera vez, mientras Dinamarca se convirtió en el primer país de la UE cuyos rendimientos de letras a 10 años descendieron por debajo de 1%. “Esa semana hubo un verdadero giro. En ninguna parte se registraron buenas noticias”, señaló Mark Schofield, jefe global de estrategias en tasa de interés del Citi. “El mercado está traspasando a precio una mayor probabilidad de uno de dos hechos en Europa: la ruptura del euro o una unión fiscal”.
Los decepcionantes datos laborales de EEUU se sumaron al crecimiento de 0,2% del primer trimestre en Brasil, decepcionante índices de compra de China y el Reino Unido, y el aumento del desempleo en la eurozona a 11%, el máximo desde la introducción del euro. Los inversionistas huyeron de las acciones hacia los bonos públicos. Los rendimientos de la letra germana a dos años se volvió negativa por primera vez: los inversionistas le están pagando a Berlín para prestarle dinero.
Los intereses del bono a 10 años cayeron a 1,45% en EEUU,
1,44 % en Reino Unido y
1,13 % en Alemania. “Hay pocas razones para comprar bonos del Tesoro a 10 años a 1,50 %, a menos que pienses que vamos a seguir a Japón hacia una década perdida con deflación”, señaló Gerald Lucas, asesor senior de inversiones de Deutsche Bank.
El barril de petróleo, en tanto, cayó por debajo de US$ 100 por primera vez desde octubre.
Los datos de EEUU volvieron a confirmar que la recuperación ha perdido impulso y sugieren que la crisis de la eurozona está afectando a la primera economía del mundo tras desaceleraciones similares en 2010 y 2011. El desempleo subió de 8,1% a
8,2%, mientras las cifras laborales de abril fueron revisadas a la baja de 115.000 a 77.000.
“Aparentemente, la ralentización global y los hechos de Europa en particular comienzan a tener un impacto más marcado en la economía de EEUU”, señaló Paul Ashworth, economista de Capital Economics.
Las acciones también cayeron marcadamente. En Alemania el índice Dax-30 cedió más de 3% y el S&P 500 de EEUU cayó 2,4 %. El oro saltó 4% a US$ 1.625 la onza, mientras los mercados creen que ahora hay más posibilidades de que la Reserva Federal opte por una tercera ronda de alivio cuantitativo o compra de bonos cuando sus integrantes se reúnan este mes.