Si usted está de vacaciones en un lugar con un idioma diferente al suyo, quizás pueda ayudarme probando el servicio de traducción visual de Google Translate.
Necesita descargar la aplicación de Google Translate en su teléfono e ingresar el idioma que desea traducir. Luego haga click en el ícono de cámara, enfocado en una señalética y mirar cómo Google lo traduce.
Yo obtuve resultados mixtos traduciendo imágenes de pantalla desde mi escritorio. Google tradujo un letrero español al inglés como "no ir scooter", lo que es literal, aunque no gramatical. Un anuncio alemán traducido como "peatones por favor otro lado de la calle use" también sugiere que la herramienta busca ser funcional en vez de elegante.
Hace dos semanas, Google anunció que estaba aumentando el número de idiomas desde siete a 27.
Sin importar la mala calidad de los resultados, la traducción visual es un gran logro. Como explica Google, antes de que pueda traducir las palabras, la aplicación tiene que decidir qué letras son, separándolas de los objetos alrededor, e ignorar las manchas.
La aplicación encuentra las letras al mirar "manchas de pixeles que tienen un color similar entre ellas y también están cerca de otras manchas de pixeles".
La traducción visual mejorará, tal como lo ha hecho la traducción de teclado de Google Translate.
En su libro "Is that a fish in your ear?", David Bellos, experto en lenguajes de la Universidad de Princeton, afirma que Google ha creado un sistema de traducción completamente nuevo.
No se molesta con el significado, sino que en vez de eso depende de una enorme masa de traducciones previas de documentos de la UE, publicaciones de la ONU y todas sus agencias y otros anuncios oficiales en diferentes idiomas. También busca informes de compañías, libros y artículos publicados en línea en más de un idioma.
En vez de traducir lo que uno pide, Google Translate mira dónde dichas frases ya han sido traducidas y decide, estadísticamente, cuál es probablemente la mejor versión.
Usted podría haber notado, como nos dice Bellos, que a pesar de que Google Translate depende de computación y procesamiento de datos súper rápidos, está "construido sobre millones de horas de trabajo de traductores humanos".
Google también requiere de humanos para mejorar sus traducciones.
Si bien Google Translate ha mejorado, aún no es lo suficientemente bueno para que una empresa creíble la use para otra cosa que no sea obtener una idea general de lo que alguien ha dicho.
Ciertamente uno no debería usarla para entregar una traducción del sitio web corporativo. "Todo esto nosotros lo alienta para continuar con nuestras metas voluntarismo", es la manera en que Google Translate interpretó un anuncio en francés de Sébastien Bazin, director ejecutivo de AccorHotels.
El rasgo realmente impresionante de Google Translate es su opción de voz. Uno hace click en el ícono del micrófono, dice algo en su idioma y lo escucha en otro.
Lo intenté en francés y griego. Los resultados fueron lo suficientemente impresionantes para preguntarme cuántas compañías lo han usado para discusiones entre personas con distintos idiomas.
En muchos casos, estas conversaciones son en inglés. Esto puede ser difícil cuando el inglés no es la lengua nativa de una de las partes, e incluso más difícil cuando aparece un angloparlante desorientando a todos con palabras coloquiales y lenguaje figurado. La característica de voz de Google Translate podría ser mejor que algunas de estas discusiones. Muchos de los matices podrían perderse, pero a menudo se pierden cuando la gente no está hablando su propio idioma.
Para las conversaciones importantes, aún se necesita un intérprete humano calificado y se requiere de un traductor adecuado para los documentos, anuncios y materiales para la web de las compañías. Pero ya no es imposible imaginar un día en que, habiendo hecho un trabajo magnífico y poniéndolo en línea, muchos traductores humanos se hayan quedado sin trabajo.