Por Quentin Peel en Berlín
El partido alemán de oposición Social Demócrata (PSD) apoyó los llamados a un cambio en la constitución alemana, que será rectificada en un referendum, para despejar el camino para eurobonos combinados con una unión fiscal europea con el fin de apuntalar a la moneda común.
La jugada fue anunciada ayer por Sigmar Gabriel, presidente nacional del PSD, cuando el gobierno confirmó su respaldo a una propuesta del Banco Central Europeo para intervenir los mercados de bonos en la medida que los países aproblemados primero apliquen los fondos de rescate de la eurozona.
Mal manejo de crisis
Gabriel lanzó un duro ataque al manejo de la crisis de la eurozona por parte del gobierno alemán, y advirtió que la unión monetaria se rompería si no es apuntalada por una política fiscal común.
"No serán capaces de mantener a la eurozona junta sin una política tributaria y financiera común", comentó. Eso necesitaría una transferencia sustancial de soberanía presupuestaria de los parlamentos nacionales al nivel europeo, y un cambio en la constitución alemana. Sin embargo, también despejaría la vía para la introducción de eurobonos, los que tienen el respaldo de Francia, Italia y España, pero son resistidos por Angela Merkel, la canciller alemana, y su coalición de gobierno de centro derecha.
La decisión del líder del PSD para respaldar esa sólida política a favor de la integración en Europa representa una apuesta política del partido de centro derecha antes de la elección general del próximo año. El elemento más controversial podría ser el llamado a un referenfum nacional, algo que siempre ha sido evitado en Berlín por el miedo de que podría socavar la democracia parlamentaria del país.
La jugada de Gabriel fue inmediatamente condenada por quienes apoyan al gobierno a medida que abre el camino para una "unión de transferencia" en la eurozona, donde Alemania garantizaría las deudas de sus socios.