Por Catherine Belton Rusia está apartando hasta US$ 40.000 millones para este año y el próximo para ayudar a su economía en el caso de que la crisis se profundice y se extienda. Al mismo tiempo, Moscú está actualizando un plan que le permitiría al gobierno recapitalizar el sistema bancario.
En su primera entrevista con un diario extranjero desde que asumió como ministro de Finanzas el año pasado, Anton Siluanov, dijo que el gobierno había acordado crear un mecanismo de reserva por 500.000 millones de rublos (US$ 15.400 millones) para el próximo año "para el financiamiento directo de medidas anti-crisis". Éstas incluyen apoyo a "gente socialmente excluida" y "empresas sistemáticamente importantes", y el retorno de un esquema propuesto, pero no implementado en 2009, para emitir bonos de gobierno para recapitalizar bancos a cambio de acciones, agregó.
Este año, hasta 800.000 millones de rublos destinados para un fondo de épocas de necesidad, el Fondo de Reserva, un depósito para los ingresos de petróleo, podría gastarse por abordar cualquier déficit potencial en las obligaciones presupuestarias en caso de que el precio del petróleo siga bajo el promedio de US$ 117 el barril, en el que el presupuesto queda sin pérdida ni ganancia.
Por separado, hasta US$ 4.400 millones en garantías estatales para préstamos a empresas ya fueron destinados al presupuesto de este año, con US$ 800 millones ya desembolsados, una continuación de las medidas por la crisis introducidas en 2009.
"Hemos preparado prácticamente todas las medidas necesarias para que las implementemos rápidamente en caso de que la situación empeore", dijo el secretario de estado.
"El problema con la última crisis a inicios de 2009 fue que gastamos mucho tiempo adaptándonos al ritmo, por lo que perdimos mucha velocidad en llevar a cabo las medidas y perdimos la opción de reaccionar rápidamente".
Aunque Rusia tiene deuda por apenas 10% del PIB y reservas de monedas por US$ 500.000 millones, depende fuertemente de los ingresos de gas y crudo.
Con la crisis de 2008-09 perdió US$ 200.000 millones de sus reservas en apenas unos pocos meses, defendiendo un alza del rublo. Incluso a medida que Rusia ha llamado a los países europeos a mantener sus medidas de austeridad, Siluanov está enfrentando una gran presión para mantener una política relajada en su país.