A. Kasumov, C. Smith y E. Platt en Nueva York
Los inversionistas están cada vez más preocupados por la inflación y numerosas empresas estadounidenses están diciendo que tienen buenas razones para estarlo.
Una lista creciente de compañías advierte que los cuellos de botella en las cadenas de suministro, el aumento de los costos de los commodities y los mayores gastos laborales están comenzando a afectar.
El gigante industrial 3M ha señalado un aumento de los costos de transporte aéreo y de los fletes para el envío de sus mercancías, mientras que Walmart advirtió sobre la congestión en los puertos estadounidenses. En tanto, el fabricante de casas móviles Legacy Homes y el proveedor de máquinas de café expreso Breville y cuchillería Wüsthof, Williams-Sonoma, han experimentado un aumento en los costos salariales.
Igualmente, el fabricante de las muñecas Barbie, Mattel, advirtió sobre el aumento de los precios de los plásticos, que se vieron exacerbados por la tormenta invernal en Texas que dejó fuera de servicio a las plantas petroquímicas.
"Los costos están aumentando en todas partes. Es DefCon 4 (estado de alerta inicial) para nosotros en este momento. Tiene mucha importancia", señaló el director ejecutivo del fabricante de envases Sealed Air, Ted Doheny.
Estos primeros chispazos de inflación, y el hecho de que muchas empresas del S&P 500 responden elevando sus propios precios, han alimentado un debate entre los inversionistas a medida que se acelera la recuperación económica de Estados Unidos. ¿Son estos indicios una señal de que el tipo de inflación crónica domesticada hace mucho tiempo por el banco central de Estados Unidos podría estar a punto de reaparecer?
"La gente piensa que es transitorio, o tal vez espera que sea transitorio, porque nadie sabe realmente qué más hacer", comenta el director gerente de soluciones de activos múltiples en Man Solutions, Peter van Dooijeweert.
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Percepción en los mercados
Los banqueros centrales y los inversionistas esperan que la inflación se acelere este año a medida que el estímulo del gobierno y la demanda reprimida de más de un año de restricciones sociales impulsen la economía estadounidense.
Una medida de mercado de las expectativas de inflación, la tasa de equilibrio a diez años, subió la semana pasada a 2,36%, su nivel más alto desde 2013.
Los funcionarios de la Reserva Federal (Fed) también han elevado sus pronósticos de inflación. Se espera que el indicador preferido de la Fed, el índice central de gastos de consumo personal, alcance a 2,2% para fines de año desde el 1,4% actual, según sus predicciones más recientes. Hace tres meses, los funcionarios del banco central estaban apuntando a un aumento a 1,8%.
Asimismo, la Reserva Federal espera que el crecimiento del Producto Interno Bruto en EEUU alcance 6,5% este año, mientras que otros, como Goldman Sachs, estiman un crecimiento aún más alto, de 7%. El Departamento de Comercio de EEUU ya notó un aumento mensual de 2,4% en el gasto del consumidor en enero, frente a una disminución de 0,4% en diciembre.
“Cuando vas a tener un crecimiento como el que no hemos visto en mucho, mucho, mucho tiempo, obviamente habrá un desajuste entre la oferta y la demanda y, por supuesto, algo de inflación”, explica Raheel Siddiqui, macro global estratega de Neuberger Berman.
El aluminio, el cobre, el petróleo y la madera aserrada se han disparado en los últimos meses, y esta último cotiza cerca de máximos históricos. Los precios del petróleo en Estados Unidos rondan US$ 60 por barril. El costo del polietileno, un plástico ampliamente utilizado, ha aumentado aproximadamente 20% entre el cuarto trimestre del año pasado y mediados de marzo, según el proveedor de datos de la cadena de suministro Panjiva. Las encuestas de las sucursales regionales de la Fed han demostrado que los fabricantes están apuntando a grandes aumentos en los precios de las materias primas durante los próximos seis meses.
"En todos los commodities que compramos, o en muchos de ellos, tenemos aumentos de precios. Incluso hemos tenido que dar aumentos de mano de obra solo para que la gente venga a trabajar. Ahora les pagamos US$ 1 por hora adicional si simplemente se presentan a trabajar, además de su salario”, comentó a los inversionistas el cofundador de Legacy Homes, Curtis Drew Hodgson.
Los mercados han estado nerviosos por la perspectiva de un resurgimiento de la inflación, dado que esta corroe los intereses que pagan los bonos y recorta el valor presente de los flujos de efectivo futuros de las empresas. El rendimiento del Tesoro estadounidense a diez años subió brevemente a más de 1,7% este mes, antes de retroceder la semana pasada. Ese fue su nivel más alto en catorce meses. Mientras tanto, el Nasdaq Composite de alta tecnología ha caído más de 6% desde su máximo histórico alcanzado en febrero.
Tendencia transitoria o duradera
Para las empresas estadounidenses aún no está claro si el aumento de precios disminuirá a medida que se incremente la producción de commodities. Vivek Sankaran, director ejecutivo de la tienda de comestibles Albertson's, señaló que si bien la inflación estaría por encima de la tendencia en la primera mitad del año, volvería a caer a 1% o 2% hacia fines de 2021.
Y Aaron Ravenscroft, que dirige al fabricante de grúas Manitowoc, agregó que la obstrucción de los puertos de EEUU había provocado que "los precios se dispararan", pero señaló que el problema se había aliviado un poco.
Jerome Powell, el presidente de la Fed, hasta ahora ha desestimado el aumento de los precios, esperando que sean transitorios y probablemente se desvanezcan a medida que persista la recuperación. La semana pasada aseguró al Congreso además que las autoridades ven el impacto resultante sobre la inflación como "no particularmente grande ni persistente".
Algunos inversionistas se muestran reacios a aceptar estos argumentos tan rápidamente.
Si los fuertes aumentos de precios provocados por las alzas de los commodities serán un "reinicio transitorio" o marcarán un movimiento permanente "no está muy claro en este momento", señaló Kathryn Kaminski, estratega jefe de investigación de AlphaSimplex. "Esas cosas tardan un poco en decantarse, pero están haciendo sonar algunas alarmas", agregó.
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