Uno de los principales traders de divisas de Europa, pidió un interventor ayer y un banco danés admitió que enfrenta fuertes pérdidas luego de que el regulador del mercado de Reino Unido interviniera para evaluar los daños causados en la industria por la violenta oscilación del franco suizo la semana pasada. La Financial Conduct Authority envió cartas a un número no especificado de corredoras de moneda el viernes pidiéndoles que le informaran sobre cualquier impacto que la medida suiza pueda haber tenido en sus balances, según una persona familiarizada con la situación.
Los mercados globales estuvieron tambaleándose el jueves cuando Suiza inesperadamente abandonó su techo cambiario frente al euro. En uno de los movimientos más dañinos de divisas en la era moderna de trading, el franco suizo se disparó en valor, provocando grandes pérdidas a los bancos alrededor del mundo y golpeando particularmente fuerte a los agentes de cambio.
Alpari –fundado en Rusia tras la crisis financiera de 1998 y que emplea a cerca de 170 personas en Londres– se transformó en una de las grandes víctimas luego de que no lograra cerrar un acuerdo de rescate por toma de control durante el fin de semana. KPMG fue nombrado como administrador especial.
"Hemos tenido una serie de consultas de las partes interesadas en relación con los negocios de la compañía" dijo Richard Heis, uno de los administradores KPMG. "Hablaremos con cada una de esas partes y otras durante los siguientes días, y esperamos asegurar un trato para preservar el negocio y empleo dentro de lo posible". Alpari tiene cerca de US$ 100 millones en dinero de clientes que ha sido segregado bajo las reglas de la FCA.
En tanto, Saxo Bank, de Dinamarca, confirmó que cumplirá todas sus exigencias de capital regulatorias pero que también probablemente sufrirá algunas pérdidas por clientes que no podrán pagar sus deudas. El grupo duplicó sus exigencias de márgenes para las transacciones de francos suizos en septiembre a 8%, lo que en la práctica redujo a la mitad la cantidad de apalancamiento disponible para clientes a alrededor de 12,5 veces. Típicamente, los clientes depositan dinero con el corredor y los usan como colateral para pedir montos mucho mayores y magnificar sus posiciones de trading.
Los efectos de la medida en Suiza han puesto el foco del escrutinio en un industria poco regulada en donde las compañías frecuentemente ofrecen a los clientes grandes cantidades de apalancamiento para motivarlos a comerciar. Algunos corredores como IG Group, CMC Markets, Swissquote, Oanda y Interactive Brokers, sobrevivieron al baño de sangre de la semana pasada pero con pérdidas sustanciales. FXCM, que manejó un récord de $1,4 billón en operaciones de individuos el último trimestre, tomó una línea de crédito de US$ 300 millones de Leucadia National para alejar los temores.