Por James Politi en Washington
La recuperación económica de Estados Unidos está en riesgo de ser descarrilada este año por una crisis fiscal nacional, advirtió Peter Orszag, ex director de presupuesto de la administración Obama.
En una editorial escrita para Financial Times, Orszag, ahora ejecutivo senior de Citigroup, dijo que los inversionistas internacionales deberían estar atentos a las tendencias fiscales en Estados Unidos, apuntando que el sistema político ha fallado en enfrentar el deprimente panorama presupuestario de largo plazo del país. Si las autoridades no actúan antes de que tengamos una crisis fiscal a nivel federal, tendremos finalmente una crisis fiscal, aseguró Orszag.
Sus comentarios pondrán presión sobre la Casa Blanca para presentar un camino claro para disminuir la carga de deuda de Estados Unidos en el próximo Estado de la Unión, que realizará el presidente Barack Obama ante el Congreso, y en la propuesta presupuestaria del mandatario, que se conocerá a mediados de febrero.
El ex director de presupuesto afirmó que, dada la fragilidad de la recuperación económica y el estado débil del mercado laboral, la combinación de política correcta es un estímulo de corto plazo junto con un plan de reducción fiscal en dos o tres años. Pero mientras el primero ha sido implementado principalmente a través de la amnistía tributaria del mes pasado parte del paquete que extendió los beneficios tributarios de la era Bush por US$ 858 mil millones- lo segundo no se ha implementado.
Una comisión bipartidista establecida por la Casa Blanca el año pasado para forjar un plan de largo plazo para reducir los déficit, recomendó aplicar recortes por US$ 3,8 billones (millones de millones) entre 2012 y 2020, en una combinación de menor gasto gubernamental en programas populares, como Medicare y la seguridad social, con alzas de impuestos.
Pese a que la propuesta logró 11 de los 18 votos del panel, esto no fue suficiente para provocar un voto en el Congreso, y se espera que la administración Obama adopte sólo algunas de las recomendaciones sobre una base gradual.
Entretanto, algunos miembros de la nueva mayoría republicana en la Cámara de Representantes han delineado su propia visión para la reducción del déficit basada en recortes de gastos agresivos en muchas áreas, pero sin incluir ninguna de los aumentos de impuestos que podrían generar un acuerdo con los demócratas en la Casa Blanca.
Ayer el comité de estudios republicano, un grupo influyente de legisladores conservadores, entregó su propuesta para reducir los déficit de EE.UU. en la próxima década, con recortes por US$ 2,5 billones en los próximos diez años. La mayor parte del dinero se ahorrará a través de un regreso a los niveles de gasto discrecional no destinado a defensa que se utilizaron en 2006, incluyendo una reducción de 15% en la fuerza laboral federal.