Crisis catalana amenaza a España

Cataluña, una de las regiones más ricas de España, necesita financiar entre 10.000 millones de euros y 11.000 millones de euros (entre US$ 13.694 millones y US$ 15.063 millones) en deuda este año para cubrir déficit y repagar préstamos anteriores, en una crisis de crédito regional que amenaza con socavar los esfuerzos de España y de la eurozona por resolver la extendida crisis de deuda soberana.

El ministro de Finanzas catalán, del gobierno recién electo, Andreu Mas-Colell, dijo en una entrevista a Financial Times que no es una cantidad insignificante, calculando las cifras y explicando cómo heredó déficit sin financiamiento de gobiernos socialistas anteriores.

Las 17 regiones autónomas de España se han convertido en el nuevo frente de batalla del primer ministro José Luis Rodríguez Zapatero, para convencer a los inversionistas de mercados de bonos de que su gobierno puede implementar un programa de austeridad y llevar sus finanzas bajo control - y evitar seguir a Grecia e Irlanda en un rescate.

Las regiones autónomas, que tienen colegios y hospitales, y cuentan por casi la mitad del total de gasto público, tienen más de 107.000 millones de euros en deuda. Casi un tercio de eso es catalán. La deuda pública total excede 560.000 millones de euros.

Zapatero y la ministra de Finanzas española, Elena Salgado han impuesto ahora estrictos límites a los déficit regionales, así como acelerar otras reformas económicas y financieras, incluyendo la recapitalización de los bancos de ahorro del país.

La semana pasada el gobierno y los sindicatos acordaron una reforma de pensiones que elevará la edad de jubilación de 65 a 67 años. Tenemos que encabezar el camino con control del gasto público para las regiones autónomas, afirmó el presidente Zapatero.

Cataluña ha sido obligada a rebajar drásticamente sus gastos. Este mes hizo recortes de gastos por 10%, la primera reducción de año sobre año en tres décadas de la historia post-franquista. Los catalanes se han quejado hace bastante tiempo que su región es lo que Mas-Colell llama estructuralmente definanciada por excesivas transferencias a las regiones más pobres.