El casi total apagón de teléfonos celulares e Internet que sufrió Egipto el viernes 28 generó una condena internacional, poniéndoles presión a los operadores europeos, cuyas unidades de negocios locales fueron forzadas a cumplir las órdenes del gobierno.
La noche del viernes, las autoridades egipcias le dijeron a las compañías de telecomunicaciones que cortaran la banda ancha y las redes celulares. Las trasmisiones locales de Al-Jazeera fueron interrumpidas, mientras la televisión estatal egipcia trató de desestimar la escala de las protestas.
La secretaria de estado de EE.UU., Hillary Clinton, dijo: instamos a las autoridades de Egipto que permitan protestas pacíficas y que reviertan los pasos sin precedentes que tomaron para cortar las comunicaciones.
La juventud ha usado sus teléfonos móviles y las redes sociales para movilizarse y organizar sus protestas.
Todos los operadores móviles en Egipto han sido instruidos de suspender sus servicios en áreas selectas, afirmó Vodafone, que tiene una empresa conjunta en el país con Telecom Egypt. Bajo la legislación egipcia, las autoridades tienen el derecho de emitir una orden así y estamos obligados a cumplirla. Las autoridades egipcias clarificarán la situación en el momento debido.
El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, comentó también en Davos: Creo que uno de los principios fundamentales de la democracia debiera ser proteger la libertad del discurso popular.
Muchos usuarios de Twitter expresaron su indignación por las acciones de los operadores móviles, denominándolos colaboradores y amenazando con boicotear sus servicios afuera de Egipto.
Los servicios de líneas de tierra siguieron funcionando, permitiendo que algunos activistas usaran servicios de Internet con conexión telefónica afuera de Egipto.