Por John Paul Rathbone y Adam Thomson en Ciudad de México
Carlos Slim, el magnate mexicano de las telecomunicaciones y el hombre más rico del mundo, pretende aumentar la inversión en América Latina para beneficiarse de tecnología más barata y poder adquisitivo creciente en la región antes de analizar incursiones en otros mercados.
En una entrevista con Financial Times, Slim, el accionista mayoritario de América Móvil, la compañía de telecomunicaciones más grande de la región, dijo: “El terreno fértil es América Latina... dentro de 10 o 15 años, va a romper la barrera del subdesarrollo y va a formar una gran clase media, así que tenemos que invertir e invertir mucho”. Slim, quien en 2007 lanzó una oferta para comprar Telecom Italia pero perdió frente a Telefónica de España, dijo que quería ofrecer más productos de datos, Internet y vídeo en sus mercados nacionales, donde Telmex cuenta con más de 275 millones de suscriptores.“Si uno debe invertir más en los mercados desarrollados o emergentes es un debate estéril”, dijo. “Lo que cuenta más es si hay oportunidades de crecimiento, no tanto en el número de clientes como en las aplicaciones que utilizan”.
Slim, quien describió el iPad de Apple y otros equipos tableta como “fantásticos”, se ha centrado hasta ahora sobre todo en el segmento inferior del mercado, siendo pionero en los teléfonos móviles de prepago.Pero dijo que las mejores oportunidades radican en la combinación del creciente poder adquisitivo de las familias de América Latina y de tecnología cada vez más barata, como smartphones, tabletas, aplicaciones y contenido.
Dijo creer que el uso de computadores tableta se hará generalizado “a medida que los volúmenes suben y los precios caen”. La profundización del interés de Slim en ofertas de empresas de Internet y contenido basado en web -el año pasado, se convirtió en el segundo mayor accionista de The New York Times- llega aún cuando sus esfuerzos por incursionar en la televisión de pago en su mercado central, el mexicano, han sido frustrados por los reguladores.
Slim añadió tácitamente su voz al coro creciente de altos líderes empresariales de América Latina que creen que la política de drogas de la región no está funcionando y desean un replanteamiento radical. La lucha contra la delincuencia organizada, requiere "un enfoque multinacional", dijo. Se estima que 40.000 personas han muerto en México por violencia relacionada con las drogas desde que Felipe Calderón, el presidente de centro-derecha, lanzó una ofensiva contra la delincuencia organizada en diciembre de 2006.