La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos inyectó hoy otros
US$ 75.000 millones para nutrir a los bancos, pero podría
hacer una pausa en los alivios de su política monetaria, indicó el
vicepresidente de la agencia Donald Kohn.
Desde diciembre pasado, el banco central de Estados Unidos ha
proporcionado unos US$ 510.000 millones en préstamos de corto
plazo a los bancos comerciales mediante subastas, la más reciente
efectuada ayer.
Esas subastas y otros mecanismos, como la apertura para bancos
financieros de facilidades monetarias disponibles para los bancos
comerciales, han provisto liquidez a los mercados de capitales
vapuleados por el derrumbe del negocio inmobiliario desde fines de
2005.
Asimismo, en uso de su autoridad monetaria, la Reserva inició en
septiembre pasado rebajas de las tasas de interés para alentar el
consumo que, en Estados Unidos, equivale a más de dos tercios del producto
interior bruto.
"Con la información que tenemos actualmente mi opinión es que la
política monetaria parece calibrada apropiadamente, por ahora, para
promover un aumento del empleo y moderar la inflación a mediano
plazo", dijo Kohn ante la Conferencia Nacional de Sistemas de Retiro
para Empleados Públicos, un grupo empresarial en Nueva Orleans
(Louisiana).
Desde septiembre, en sucesivos aflojamientos de su política
monetaria, la Reserva ha causado una baja de la tasa de interés de
referencia desde el 5,25% al 2 por ciento.
La opinión de Kohl sugiere que la Reserva podría estar satisfecha
con el nivel actual de las tasas de interés, y ahora la atención
vuelve al control de la inflación.
De hecho, advirtió Kohn, si el público percibe que la Reserva es
un poco más tolerante en materia de inflación eso "podría llevar a
una situación grave".
Kohn no dio indicios de por cuánto tiempo la Reserva podría
mantener la tasa de interés en el 2%. El Banco Central
tendrá su próxima reunión sobre política monetaria el 24 y 25 de
junio.