Brasil, México, Chile y Perú son, en ese orden, los mercados de América Latina más atractivos para las
empresas españolas en sus planes de inversión del próximo año, según
un informe presentado hoy en Madrid.
El estudio "2010: Panorama de inversión española en
Latinoamérica", presentado hoy por IE
Business School y la consultora Kreab & Gavin Anderson, recoge las
opiniones de 21 de las 35 compañías de España que cotizan en el
índice Ibex-35 de la Bolsa de Madrid.
Juan Carlos Martínez Lázaro, profesor de IB Business School,
señaló que los inversionistas españoles dan por superada la situación de
crisis en Latinoamérica y son mayormente atraídos por el desarrollo
de los mercados internos de esos países.
"Una sustancial reducción de la pobreza, un incremento del
empleo, del consumo y en una menor inestabilidad social, de alguna
manera hacen que las empresas españolas que fundamentalmente están
centradas en el sector servicios vean como su mayor ventaja un
mercado que se está desarrollando", indicó.
En el lado contrario, Ecuador, Bolivia, Venezuela y Argentina son
los mercados menos atractivos y que, a juicio de Martínez Lázaro,
acumulan "desequilibrios" como alta inflación, tensiones en el tipo
de cambio monetario, políticas que impactan a inversiones
extranjeras y negación de la deuda externa y de ayuda de organismos
financieros internacionales.
"Son cuatro países con importantes déficit económicos y con
importantes desequilibrios, que aunque de alguna manera se podían
mantener más o menos ocultos o controlados en épocas de bonanza
económica, se han agudizado de forma importante durante la crisis",
afirmó.
Con la excepción de Chile, todos los países latinoamericanos
comparten la debilidad de falta de competitividad de la mano de
obra, de acuerdo a los resultados.
Santiago de Chile y Sao Paulo (Brasil) son las ciudades con mayor
preferencia para centralizar sus operaciones, aunque cada vez se
opta por establecer sedes regionales en cada país, según el estudio.
Martínez Lázaro agregó que es necesaria una segunda ola de
inversiones españolas en Latinoamérica para que las pequeñas y
medianas empresas aumenten sus exportaciones y aprovechen la
presencia de grandes compañías en la región.