Los inversionistas dispararon sus órdenes de compras en
el mercado de 'commodities de Chicago' y el precio del arroz alcanza máximos
históricos.
Filipinas continúa en su empeño por importar arroz para
asegurar el abaratamiento de este cereal dentro de sus fronteras. El anuncio
del mayor importador del mundo de que comprará 500.000 toneladas de arroz disparó la cotización del arroz en los mercados internacionales.
El gobierno de Gloria Magacapal Arroyo pretende asegurar el
suministro de arroz a la población filipina mediante el aumento de las
importaciones y la persecución, incluso con penas de cárcel, a los comerciantes
locales que acuerden los precios. Estas medidas de urgencia han sido tomadas en
las últimas semanas ante las altas cotizaciones del arroz y el miedo a que se
desaten crisis alimenticias similares a las ya ocurridas en África.
Pero la posición de Filipinas no hace más que aumentar la
presión alcista sobre los precios del arroz. Ahora Vietnam, China, Egipto e
India, los mayores exportadores de esta materia prima, han recortado sus cotas
de exportación para asegurarse el suministro de sus poblaciones locales.
Maíz y soja a la baja
Lo más llamativo es que el arroz parece haber sustituido a
la soja y al maíz en los mercados internacionales. Los inversores han deshecho
posiciones en estas materias primas, también en zona de máximos después de un año
de medidas gubernamentales en todo el mundo apoyando la producción de
biocombustibles.
Los operadores de 'commodities' apuestan ahora por el arroz,
alimento básico para más de la mitad de la población mundial. Los futuros de
arroz del mes de mayo aumentan un 2,3% hasta 22,67 dólares por cada 100 libras
(45,3 kilos). Mientras, las instituciones internacionales llaman a la calma
ante el peligro de crisis alimenticias y sociales en todo el mundo.