El índice de confianza del sector manufacturero de Italia cayó ligeramente a 99,7 en julio ajustado estacionalmente desde 99,9 en junio, según Istat (la oficina nacional de estadísticas). Mientras que el índice de valor de las nuevas órdenes industriales -un indicador más orientado al futuro- se contrajo 2,1% en mayo ajustado estacionalmente frente al mes anterior, y retrocedió 2,5% con respecto a igual mes de 2013, no ajustado.
Los datos recientes confirman nuestros pronósticos de que, pese a que el desplome de más de dos años en el relevante sector manufacturero podría haber tocado fondo a mediados de 2013, el ambiente operacional para muchos subsectores se mantiene complejo. Con la demanda doméstica restringida por débiles condiciones en el mercado laboral y la lenta alza de los sueldos, los manufactureros, que representan 15% del valor bruto agregado en términos nominales, se mantienen vulnerables a las fluctuaciones de la demanda en los principales mercados de exportación de Italia en Europa y al reciente fortalecimiento del euro. En mayo, las cifras de producción industrial italiana decepcionaron y en junio el índice de gerentes de compra (PMI, su sigla en inglés) de manufacturas cayó por tercer mes consecutivo, a pesar de que se mantuvo por arriba de la marca de 50 puntos, bajo la cual se estima que la producción se contrae.
Pese a la segunda caída consecutiva en el índice general de confianza del sector manufacturero en julio, esta se mantiene cercana de su nivel más alto desde junio de 2011, cuando la crisis de la zona euro golpeó a Italia. El leve deterioro en las encuestas de julio refleja una disminución en las nuevas órdenes domésticas y extranjeras, con la producción total frenándose también levemente desde junio.
Ya se había anticipado que la presión sobre los precios se mantendría débil. Sin embargo, los encuestados reportaron un ligero deterioro en las proyecciones para la economía italiana en general durante los tres meses subsiguientes, que habían mostrado una marcada mejora durante el segundo trimestre.
Los pedidos locales cayeron abruptamente antes de nivelarse entre mediados de 2013 y mayo de 2014; las órdenes extranjeras tendieron a repuntar durante todo 2011 a 2013 antes de aumentar de manera pronunciada en enero-abril de 2014 y caer en mayo.
La contracción en el valor de las nuevas órdenes industriales en mayo fue impulsada por una fuerte caída de 4,5% en la demanda extranjera mes sobre mes, mientras que las órdenes domésticas cayeron en un más moderado 0,2%. En el promedio de tres meses, las nuevas órdenes aumentaron 2,7% en marzo-mayo comparado con diciembre de 2013 y febrero de 2014, pese a la contracción en mayo. El crecimiento en tres meses a mayo fue fruto de una sólida alza de 7,7% en el valor de los órdenes externos, mientras que las órdenes domésticas se contrajeron 1%.