El déficit de cuenta corriente de Colombia aumentó a US$ 4.000 millones (4,6% del Producto Interno Bruto) en el primer trimestre, desde US$ 3.200 millones (3,6% del PIB) en el mismo período de 2013, de acuerdo con el Banco de la República (Banrep, el banco central). La brecha fue compensada por un superávit en la cuenta de capital de US$ 4.400 millones (5,1% del PIB), que aumentó pese a una ligera caída en la entrada de Inversión Extranjera Directa (IED).
El aumento del déficit de cuenta corriente se debe principalmente al deterioro en los términos comerciales, con Colombia mostrando su primer déficit en el comercio en catorce trimestres entre enero y marzo de 2014. Lastradas por los precios más bajos de los commodities y las interrupciones en la producción, las exportaciones cayeron en 3% de forma anual, mientras que las importaciones tuvieron un alza de 4%, impulsadas por el fuerte crecimiento del consumo privado y de la inversión. El resultado fue un déficit comercial de US$ 249 millones.
A pesar que el déficit de servicios se mantuvo casi sin cambios comparado con enero-marzo de 2013, en US$ 1.400 millones, el déficit de ingresos cayó en 4,5% de forma anual, a US$ 3.400 millones.
En la cuenta corriente, las entradas totales aumentaron 12% en el primer trimestre, a US$ 8.400 millones, impulsadas por un aumento de 53% en la inversión de cartera extranjera. El capital extranjero ha fluido a raudales a Colombia en los últimos meses (principalmente a deuda del gobierno), atraído por los altos intereses y el marco macroeconómico del país.
Las salidas de cartera también tuvieron un aumento acentuado (102%), debido a que las compañías colombianas están tomando cada vez mayor ventaja de las tasas de interés bajas en el extranjero para contratar deuda externa. Esto empujo las salidas totales de capital sobre US$ 3.500 millones. La entrada de IED cayó 6,6% en enero-marzo a un total de US$ 3.400 millones. De esto, 43% fue dirigido a petróleo y minería, y lo restante a manufactureras (20%), transporte (18%) y otras actividades (19%).
Los números de Banrep no detallan el cambio real de la IED por sectores, pero evidencia anegdótica muestra que la ligera caída refleja menores entradas en petróleo y minera. La creciente dependencia en los sectores energéticos de Colombia para atraer inversión crea algunas dudas con respecto a las tendencias futuras de la IED, en particular si los precios de los commodities experimentaran una caída prolongada, reduciendo el interés de los inversionistas alrededor del mundo.